El menor inmigrante, que permanecía en la UCI tras caer de un quinto piso mientras trataba de huir de la policía, falleció ayer en un hospital de Gerona. El joven, de origen marroquí y de 16 años de edad, fue trasladado el 8 de enero con una fractura craneoencefálica provocada por el impacto sobre el suelo cuando intentaba escapar de la policía escalando por unas cañerías.

La guardia municipal le perseguía porque sospechaba que había robado una moto. El trágico suceso acabó con el adolescente ingresado en estado crítico en el hospital, lo que fue duramente contestado por medio centenar de inmigrantes que el pasado fin de semana se echaron a la calle para protestar contra la “dureza policial”. La manifestación acabó en algarada y en quema de coches y contenedores y se saldó con tres detenidos. Los incidentes se produjeron durante dos noches seguidas, el viernes y el sábado.

Ante el temor de que los disturbios vuelvan a la población gerundense como protesta por la muerte del joven, la alcaldesa, Yolanda Pineda, lanzó ayer un llamamiento a la calma.

“El triste desenlace de este trágico episodio no justifica de ninguna manera ningún tipo de acto de vandalismo como los que sufrimos el pasado fin de semana, ni otro que pueda surgir a raíz de la muerte de Mohamed Reda”, añadió. La asociación de vecinos de esta población gerundense de 28.000 habitantes, y con un índice de inmigración del 40%, ha convocado para mañana sábado una concentración “en favor de la convivencia”.