El albergue invernal duplica su capacidad ante la ola de frío

El Correo, JORGE BARBÓ, 21-01-2011

Tras unos días de inusual buen tiempo, Bilbao amaneció ayer con frío. Y está previsto que los termómetros desciendan todavía más durante el fin de semana. Para la mayoría basta con volver a sacar el abrigo, el gorro y la bufanda y subir la calefacción de casa para entrar en calor. Sin embargo, para los que deben pasar el crudo invierno al abrigo de un cajero o bajo un puente, pegar ojo se convierte en un sueño bajo cero. El Ayuntamiento ha decidido duplicar la capacidad del albergue invernal de Mazarredo, ante el descenso de las temperaturas que se prevé para los próximos días.

El albergue invernal, destinado a dar cobijo nocturno en esta época del año a los sin techo, cuenta con un pabellón listo para ser utilizado cuando el frío aprieta. El Ayuntamiento habilitará 50 esterillas en un pabellón vacío, «pero dotado de calefacción, sanitarios y sistemas de seguridad», aclaró el concejal del área de Acción Social, Ricardo Barkala. No resulta tan cómodo como dormir en uno de los mullidos colchones de las literas, sin embargo los que acudan en los próximos días a Mazarredo podrán pegar ojo a cubierto. El dispositivo extraordinario permanecerá activado hasta el próximo lunes, día 24, sin embargo los responsables municipales no descartan prolongarlo si las temperaturas continuaran descendiendo.

Para acceder al albergue, en el que pueden permanecer desde las 20.00 horas hasta las 9.00 del día siguiente, los usuarios deben cumplir una serie de requisitos, entre los que figuran ser mayor de edad, carecer de recursos económicos, estar incluido en la base de datos del equipo de intervención que trabaja durante el año con personas sin hogar y llevar al menos tres meses viviendo en las calles de Bilbao.

250 ‘kits’ de urgencia

Mazarredo abrió sus puertas el pasado 25 de noviembre y en estos meses, 112 indigentes han encontrado refugio allí. La cifra dista mucho de las 200 personas que duermen en las calles de la villa, según los datos de los que disponen el área de Acción Social. Y es que muchas personas prefieren no acudir a estas instalaciones a pesar de los rigores del invierno. Para ellos, el equipo de Barkala, en colaboración con Cruz Roja, decidió distribuir ‘kits’ de emergencia con una esterilla y un saco de dormir. La iniciativa ha resultado un éxito, ya que se han repartido más de 250 en este tiempo para abrigar a los más desfavorecidos.

El albergue, al que acuden en su mayoría jóvenes inmigrantes y autóctonos con adicciones, tiene una ocupación media del 84%, aunque en Nochevieja la cifra se redujo hasta un 64%, según las estadísticas del Ayuntamiento. Y no es que los más necesitados se fueran de cotillón. La suave temperatura de la última noche del año hizo que muchos decidieran recibir 2011 en un hotel de mil estrellas.

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