Hijos del desencanto YULIA, madre de gemelos

"Aquí tendrán más oportunidades que en Rusia"

La Vanguardia, , 20-01-2011

J. Ricou

“Barcelona es una ciudad mucho más acogedora que otras, como Londres”
Yulia tiene muchas esperanzas puestas en Barcelona. Es rusa, tiene 29 años y trabaja en el mundo de la moda y la publicidad. Después de haber vivido en diferentes ciudades europeas, recaló el pasado verano en Catalunya con intención de quedarse. La prueba de esas intenciones son los dos gemelos, de 7 años, que hace sólo unos pocos meses se han reunido con su madre en Barcelona. El proceso de integración de estos dos niños y Yulia no ha hecho más que empezar. Por eso la joven toma nota de las experiencias de Rachira o Mari Luz – a las que ha conocido al coincidir sus hijos en el mismo colegio-,quienes hace ya años dieron el paso andado por esta ciudadana rusa. La primera percepción de Yulia: “Barcelona parece una ciudad mucho más abierta y acogedora que otras en las que he vivido, como Londres”. Tras reunirse con sus hijos – que vivían en una zona rural de Rusia con los abuelos maternos-,a esta joven le preocupa ahora la adaptación de esos niños en este nuevo mundo. Escucha con mucha atención lo que le cuentan Rachira y Mari Luz, en cuanto a las dificultades que ellas están teniendo para la plena integración de sus hijos en Catalunya, y confía en que esas historias no se repitan con ella. “El principal problema de mis dos hijos es, ahora mismo, el idioma. Pero superada esa fase y dada su corta edad, creo que en Barcelona van a tener muchas más oportunidades que en Rusia”, afirma Yulia.

Esta joven modelo, que ahora está buscando trabajo, es consciente de que no lo va a tener fácil en esta nueva aventura. Pero en esta primera etapa no parece tan preocupada, como las otras dos madres, por el hecho de que sus hijos acaben atrapados en un entorno reservado sólo para hijos de inmigrantes, hayan o no nacido en Catalunya. “En el caso de los rusos no suelen formarse guetos, pues no somos muy dados a reunirnos fuera de nuestro país”, revela Yulia. Pero lo que no puede negar es que sus dos gemelos aún no tienen, cuando ya hace más de medio año que llegaron a Barcelona, ningún amigo de padres catalanes. Y eso ocurre porque esos compañeros no van a su escuela.

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