Una mujer nigeriana embarazada de 8 meses que llevaba más de un kilo de cocaína en el interior de su cuerpo tuvo que ser operada para salvar al bebé después de sentir convulsiones mientras viajaba de Madrid a Palma. El pequeño se encuentra en buen estado, mientras que la madre ha ingresado en el módulo de detenidos del hospital de Son Espases.

Ocurrió el pasado lunes sobre las diez de la noche, cuando la traficante, que volaba en compañía de un hijo menor, comenzó a encontrarse mal. Al aterrizar en Palma, fue trasladada al hospital, donde los médicos certificaron que llevaba 15 bolas con cocaína en la vagina. En una exploración radiológica posterior se averiguó que, además, tenía otros objetos extraños en el estómago y en los intestinos, por lo que los sanitarios alertaron a la Policía. Para evitar que el niño resultara dañado, los médicos decidieron extraer el bebé a la embarazada, que después arrojó otras 53 bolas con cocaína que había ingerido.

La Policía acusa a la mujer de tráfico de drogas y de incumplimiento de la Ley de Extranjería, ya que se encontraba de manera ilegal en España. Además, se estudia si ha cometido un delito imprudente de lesiones al portar cocaína en su cuerpo estando embarazada.