Detenido un ultra del fútbol por la agresión de Murcia

El PP insiste en señalar al Gobierno como responsable

La Vanguardia, , 18-01-2011

CARMEN DEL RIEGO – Madrid
La agresión al consejero de Cultura de Murcia, Pedro Alberto Cruz, tiene ya un presunto autor. José David Baño Lorente, joven miembro de un grupo radical ligado al fútbol, fue detenido ayer como sospechoso. La policía tiene indicios de que el joven, que ya fue sancionado en el 2008 por violencia en el estadio Rico Pérez, participó en el ataque al consejero el sábado, en la puerta de su casa.

Mientras Cruz se restablecía en el hospital, tras ser operado de varias fracturas en la cara, los partidos se enredaron en acusaciones sobre la responsabilidad de unos y otros en los hechos. El PP ha señalado al PSOE por la crispación causada tras el plan de ajuste del Gobierno murciano. Las palabras más duras se pronunciaron en Murcia. Su presidente, Ramón Luis Valcárcel, apuntó directamente a “la izquierda” y a la existencia de motivaciones políticas en la agresión: “No cabe otra interpretación que el móvil exclusivamente político”, y criticó al PSOE y sindicatos por alentar la crispación política.

En esta línea, María Dolores de Cospedal subrayó que “la violencia genera más violencia y la crispación más crispación. Cada uno debe asumir sus responsabilidades”. La número dos popular reprochó al PSOE la presencia de la candidata socialista en Murcia en manifestaciones contra el Gobierno murciano que acabaron en incidentes e insinuó su responsabilidad por ello: “Hay que tener claro dónde están los límites de la acción política” y aunque no sea responsable directo de lo ocurrido, dijo, “deben tener claro dónde están los límites”.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue más clara en la crítica al hablar del “ambiente nefasto” propagado por PSOE y sindicatos antes del ataque. Para el PP, la inacción del delegado del Gobierno en Murcia, que ha actuado de “delegado del PSOE”, tiene parte de la responsabilidad de lo que ha ocurrido por obviar agresiones anteriores contra otros miembros del gobierno, con insultos hacia cargos públicos, a los que se les tiraron huevos, como ocurrió con la hija de Valcárcel. Por ello, tanto Rajoy como De Cospedal pidieron ayer la dimisión del delegado.

La reacción del PSOE no se hizo esperar, y su indignación tampoco. El vicesecretario y ministro de Fomento, José Blanco, calificó de “intolerable” que el PP señale al PSOE, y apeló al “sentido común y la responsabilidad” para que no echen más leña al fuego. Marcelino Iglesias criticó al PP por apuntar al PSOE como responsable de la acción cuando también los socialistas han sufrido hechos violentos, “y jamás hemos pensado en insinuar responsabilidades hacia ningún partido”.

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