La congresista estadounidense Gabrielle Giffords se debatía anoche entre la vida y la muerte después de ser tiroteada a quemarropa cuando participaba en un acto público en una céntrica calle de la localidad de Tucson (Arizona). Aunque en un primer momento la oficina del sheriff del condado confirmó la muerte de la demócrata, fuentes hospitalarias precisaron que Giffords entró en quirófano con vida.

Al menos once personas fueron alcanzadas por los disparos realizados al parecer por un joven de 21 años que logró ser detenido gracias a los esfuerzos de uno a los asistentes al acto. Medios estadounidenses hablaban de la muerte de seis personas aunque algunos de los heridos en estado grave estaban siendo intervenidos quirúrgicamente. En una breve intervención desde la Casa Blanca, un conmocionado Barack Obama habló de la gravedad del ataque y confirmó que varios heridos habían fallecido. «Un acto horrible como este no cabe en una sociedad libre», señaló el presidente.

La congresista había promovido un encuentro denominado ‘Congress on your corner’ (Congreso en tu esquina), cita en la que los legisladores y los ciudadanos tienen la oportunidad de hablar cara a cara. Durante el acto, un individuo se acercó rápidamente a un metro de Giffords y abrió fuego. Un testigo presencial ha declarado a la cadena de televisión CNN que escuchó unos 15 o 20 tiros, lo que provocó una estampida de los asistentes al evento de la congresista, muchos de los cuales buscaron refugio en un aparcamiento de vehículos cercano.

Tres de los heridos son miembros del equipo de Gabrielle Giffords. La congresista, de 40 años y casada con el astronauta Mark Kelly, fue reelegida para su tercer período en noviembre. Antes de ir a Washington fue sucesivamente representante y senadora en la legislatura estatal. En noviembre venció por estrecho margen a un candidato apoyado por la ultraderecha del Tea Party. La legisladora, que entró en la Cámara de Representantes en enero de 2007, era una ferviente defensora de la reforma migratoria, la investigación con células madre y las energías alternativas.

Ataque a la sede del partido

Si bien no hay pruebas contundentes para sugerir que el tiroteo fue por motivos políticos, en junio de 2010 se celebró un evento de protesta contra Giffords con el lema: «El ojetivo es obtener la victoria en noviembre. Ayuda a eliminar a Gabrielle Giffords de la administración. Dispara una ametralladora M16 con Jesse Kelly», su máximo rival político.

La oficina en de la congresista demócrata en la ciudad de Tucson fue una de las tres sedes del Partido Demócrata atacadas el pasado mes de marzo, antes de la aprobación definitiva de la reforma sanitaria impulsada por el presidente Barack Obama. Entonces, los atacantes rompieron una de las ventanas de la oficina y los colaboradores de Giffords aseguraron que el ataque fue perpetrado con una pistola de aire comprimido.

«Obviamente era una cuestión muy pasional para mucha gente», reconoció ayer el también miembro de la Cámara de Representantes, Jeff Flake, en declaraciones a la radio pública NPR. También las leyes sobre inmigración son una cuestión especialmente polémica en el estado de Arizona.

A pesar de que anoche aún no se conocía el estado de la legisladora, la excandidata a la vicepresidencia de Estados Unidos, Sarah Palin, envió un mensaje de pésame a través de su cuenta en Facebook a la familia de la congresista. «Ofrezco mis sinceras condolencias a la familia de la representante Gabrielle Giffords y de las otras víctimas en el tiroteo de hoy en Arizona», escribió la también exgobernadora de Alaska.