La congresista demócrata Giffords sigue en estado crítico tras ser tiroteada en Arizona

El País, YOLANDA MONGE, 09-01-2011

Pendientes todavía del estado de salud de la congresista demócrata Gabrielle Giffords y los otras personas heridas en el tiroteo ocurrido ayer en Tucson, cientos de personas han comenzado a celebrar vigilias por las seis personas que han perdido la vida. Giffords permanece en estado crítico en el hospital University Medical Center de esta ciudad de Arizona, donde fue intervenida por un equipo de neurocirujanos de un balazo que le atravesó el cráneo. Pese a la gravedad, los médicos que la atienden están “muy optimistas” con su evolución.

La congresista demócrata por Arizona Gabrielle Giffords, de 40 años, fue tiroteada ayer durante un acto público . Junto a la legisladora fueron alcanzadas por los disparos al menos 18 personas. En una rueda de prensa celebrada esta madrugada, el sheriff del estado, Clarence Dupnik, ha confirmado que el autor de los disparos es Jared Lee Loughner, de 22 años, quien ya había realizado amenazas de muerte en el pasado aunque ninguna de ellas contra la congresista Giffords. Dupnik también ha apuntado que las autoridades no creen que haya llevado a cabo el atentado por su cuenta, y buscan a un segundo sospechoso.

La Oficina Federal de Investigación (FBI) está investigando si Loughner es la misma persona que publicó en Internet un manifiesto en el que se acusaba al Gobierno de controlar las mentes de los ciudadanos y en el que se solicitaba la adopción de una nueva moneda para el país. En una serie de videos de YouTube , una persona que se identifica como Jared Lee Loughner se queja de que el Gobierno controla las mentes de sus ciudadanos, de las leyes de traición, de los soñadores analfabetos y de la moneda estadounidense. “El Gobierno está controlando las mentes y lavando el cerebro a la gente a través del control de las normas de la gramática”, escribió esta persona en uno de los videos, que contienen música y texto en blanco sobre un fondo negro. “No, no voy a pagar la deuda con una moneda que no está respaldada por el oro y la plata. No, no voy a confiar en Dios”, remacha. Loughner, de 22 años residente en Tucson, fue detenido momentos después del tiroteo. Dupnik ha asegurado que todo lo que puede asegurar es que el joven tiene “problemas mentales, y aunque no está loco, es una persona inestable”.

Detractora de la ley contra la inmigración ilegal

En un primer momento se informó de la muerte de la congresista. En la última rueda de prensa ofrecida por el centro en el que Giffords está hospitalizada, los médicos se han mostrado “optimistas” con el estado de salud de la demócrata. Fuentes de este centro, al que Giffords fue evacuada en helicóptero, han señalado que la política se encuentra bajo los efectos de la anestesia tras una larga y complicada operación para controlar los daños de una bala que le atravesó la cabeza de lado a lado. “Se encuentra en una situación crítica” ha manifestado el médico Peter Rhee. “Los neurocirujanos han terminado de operar y puedo decir que en este momento soy muy optimista sobre su recuperación”.

Giffords, que había sido reelegida en el cargo en las pasadas elecciones legislativas, participaba en uno de los encuentros llamados Congress on your corner (Congreso en tu esquina), cita en la que los legisladores y los ciudadanos tienen la oportunidad de hablar cara a cara.

Durante el acto, un individuo se acercó a alrededor de un metro de distancia de Giffords y abrió fuego. Según uno de los testigos citados por la agencia Reuters, Andrea Gooden, el autor del tiroteo apretó el gatillo al menos en 15 ocasiones. El acto de este domingo era el primero al que Giffords acudía tras su reeleción en las elecciones del pasado 2 de noviembre que se produjeron en un clima de gran crispación política por la aprobación en abril del año pasado de la polémica ley contra la inmigración ilegal .

El flamente líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se apresuró a condenar el grave suceso. “Actos y amenazas de violencia contra empleados públicos no tienen sitio en nuestra sociedad”, ha afirmado Boehner. “Nuestras oraciones están con la congresista Giffords, sus empleados, todos los heridos y sus familias. Es un día triste para nuestro país”.

La congresista demócrata es una ferviente detractora de la ley aprobada por la Gobernadora republicana Jan Brewer y también tiene en su agenda asuntos de gran calado como el control de los violentos carteles de droga mexicano o la investigación con células madres. Su última comparecencia en televisión antes del ataque fue en la cadena Fox para defender un recorte del salario de los miembros del Congreso en un 5%, asunto al que estaba en estos momentos decicando la mayor parte de su tiempo.

Pese a la frontal oposición a Giffords desde el seno del Tea Party , rama ultraconservadora ligada al Partido Republicano, sus activistas en Tucson han rechazado el tiroteo. “Quiero expresar con contundencia”, ha manifestado uno de sus fundadores, DeAnn Hatch, “que no defendemos la violencia”. “Es una tragedia”, ha afirmado.

Este ataque no ha sido el primero sufrido por la congresista . La oficina en Tucson de Giffords fue una de las tres sedes demócratas asaltadas en marzo antes de la aprobación de la reforma sanitaria de Obama. Giffords, casada con el astronauta Mark Kelly, tomó su asiento en la Cámara de Representantes en enero de 2007.

El atentado reproduce en este país escenas de violencia política que han acompañado dramáticamente a esta democracia desde su nacimiento. De nuevo el tiroteo de un político pone crudamente sobre la mesa algunos aspectos siniestros de esta sociedad, de sus individuos y del efecto, sin duda indeseado, que el fragor del debate ideológico puede llegar a tener en mentes enfermas o fanáticas.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)