La agricultura y el servicio doméstico sirven de colchón a los trabajadores foráneos

La Verdad, J. P. P., 07-01-2011

Un inmigrante recoge lechuga en el campo de Cartagena. :: A. GIL

Tres de cada diez inmigrantes en edad de trabajar se encuentran en paro en la Región, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Sectores como la construcción, ahora en horas muy bajas, tiraban de mano de obra extranjera, lo que ha agudizado el desempleo en este colectivo. Sin embargo, otros sectores económicos, como la agricultura, siguen demandando trabajadores foráneos, lo que explicaría que la llegada de inmigrantes se haya frenado en seco pero no se esté produciendo un retorno masivo a sus países de origen.

El 75% de los 70.000 trabajadores agrícolas son extranjeros, recuerda la organización agraria Coag. Además, los inmigrantes siguen ocupándose mayoritariamente del servicio doméstico y del cuidado de personas dependientes y mayores. Sigue habiendo, pues, una demanda de trabajo en estos campos.

Una población asentada

Fulgencio Puche, jefe de la Oficina de Extranjería de Murcia, recuerda que hay otro factor a tener en cuenta: los inmigrantes que viven en la Región están más asentados que quienes residen en otras zonas de España. «El fenómeno migratorio comenzó antes en Murcia», explica. Muchas familias llevan más de una década en suelo murciano, y «han echado raíces».

El escaso crecimiento de la población inmigrante viene ahora en realidad de la mano del nacimiento de hijos en suelo español, del reagrupamiento familiar y de la vía del arraigo social prevista en la Ley de Extranjería.

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