La población inmigrante se reduce por primera vez por la falta de trabajo

La Verdad, J. P. PARRA, 07-01-2011

Dos inmigrantes consultan su documentación en la puerta del Servicio de Empleo (SEF). :: V. VICENS / AGM

Hace tiempo que la crisis frenó la llegada de inmigrantes a la Región. Ahora, las últimas estadísticas del Ministerio de Trabajo muestran que la población extranjera ha empezado incluso a reducirse fruto de la falta de oportunidades laborales. Así, el número de inmigrantes no comunitarios con tarjeta de residencia ha caído un 1,97% en un año. A fecha 30 de septiembre, había en la Región 151.489 ciudadanos llegados de fuera de la Unión Europea. Son 3.040 menos que en el mismo mes del año anterior.

Con todo, la caída es algo menor que en el conjunto de España, donde el descenso es del 5,53%, lo que significa que en todo el país residen 140.223 extranjeros no comunitarios menos que en septiembre de 2009.

En el caso de los foráneos provenientes de países de la Unión Europea, la tendencia no es la misma. En la Región, este colectivo creció un 5,36% entre septiembre de 2010 y el mismo mes del año anterior (2.842 personas). En el conjunto de España, el incremento fue del 8,21%.

Si se suman los extranjeros comunitarios y los no comunitarios, el saldo es negativo. La población no española se redujo en la Región en 198 personas, un descenso en todo caso pequeño, de apenas unas décimas.

Pero si se analiza en exclusiva la población llegada de países no comunitarios, la evolución descendente sí es significativa. Al menos así lo apunta la estadística, y lo corrobora Fulgencio Puche, director de la Oficina de Extranjería de Murcia. La caída obedece en todo caso a varios factores, y no solo a la crisis. En 2010 se cumplieron cinco años del proceso de regularización extraordinaria, que permitió a 40.000 inmigrantes sin papeles legalizar su situación en la Región. «Ahora, a esas personas les caducaba el permiso de residencia temporal, y tenían que renovarlo para conseguir el permiso de larga duración», explica Fulgencio Puche. Por tanto, algunos inmigrantes no aparecen en la estadística de septiembre de 2010 porque «estaban en el proceso de tramitación» para pasar de una situación a otra, explica el jefe de la Oficina de Extranjería.

Un claro estancamiento

Más allá de esta cuestión burocrática, Puche cree que el descenso estadístico refleja el regreso de algunos extranjeros a sus países y, sobre todo, un «estancamiento» claro del fenómeno migratorio. «Más de 1.000 personas han vuelto ya a sus países» a través de los planes puestos en marcha por el Gobierno central, subraya. El Ministerio facilita el regreso a quienes se encuentran en paro y a sus familias. Se les permite cobrar en sus lugares de origen las prestaciones que les corresponden por los años trabajados aquí, pero a cambio se les impide la entrada en España durante tres años. A estos datos hay que sumarles los planes de retorno del gobierno ecuatoriano, a los que se han apuntado más de 1.200 ciudadanos de esta nacionalidad en la Región.

Por último, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), también tiene en marcha ayudas para el regreso, a las que se han acogido sobre todo inmigrantes de países como Bolivia.

En cualquier caso, los datos indican que no asistimos a un retorno masivo de inmigrantes por culpa de la crisis. De hecho, el éxodo es menor al que apuntaban algunas previsiones. Más bien, lo que se está produciendo es un frenazo en la llegada de nuevos contingentes de extranjeros fruto del desempleo y el parón de la economía regional.

No solo el bajón en el número de tarjetas de residencia indica esto. También otros datos, como la caída en picado de la llegada de pateras a las costas regionales y, muy especialmente, la evolución del padrón municipal. Si en el año 2000 se produjo un incremento del 111% del número de inmigrantes empadronados en la Región, según refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2010 el aumento fue del 2% (apenas 4.616 nuevos inmigrantes inscritos). Hay que tener en cuenta, además, que los inmigrantes que abandonan la Región no se dan de baja automáticamente del padrón, con lo que los datos de tarjetas de residencia son en realidad más significativos.

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