Detenidas tres cuñadas embarazadas que vendían drogas en dos casas de la Malvarrosa

Las Provincias, JAVIER MARTÍNEZ | VALENCIA., 05-01-2011

Tres cuñadas embarazadas se hicieron cargo de los negocios ilícitos de sus maridos mientras dos de ellos cumplen pena en prisión por tráfico de drogas. Las tres individuas fueron apresadas por la Policía Nacional en Valencia tras una ardua investigación.

La acusación que pesa sobre ellas y las pruebas obtenidas por la policía no fueron suficientes para que el fiscal pidiera el ingreso en prisión. El estado de buena esperanza de las tres jóvenes y el hecho de que tuvieran domicilio conocido también influyó en la decisión judicial.

Las tres mujeres de etnia gitana, españolas y con edades comprendidas entre los 21 y 32 años, traficaban presuntamente con drogas en la barriada de las Casitas Rosa. Tras una ardua investigación, agentes de la comisaría de la Policía Nacional del distrito Marítimo identificaron a las tres cuñadas y localizaron dos pisos donde vendían sustancias estupefacientes.

Las investigaciones se iniciaron a finales del mes de agosto del año pasado, cuando la policía detectó un punto de distribución de droga en la calle San Juan de Dios en el barrio de la Malvarrosa.

Varios agentes de paisano realizaron operativos de vigilancia que permitieron identificar a las presuntas traficantes, tres mujeres pertenecientes a una conflictiva familia, que utilizaban dos viviendas de la misma finca para la distribución de estupefacientes.

Durante los servicios de vigilancia, los policías interceptaron a siete toxicómanos poco después de que salieran de los dos domicilios. Los agentes les intervinieron pequeñas cantidades de heroína y cocaína, por lo que levantaron las correspondientes actas de aprehensión de sustancias estupefacientes.

Con estas incautaciones, la policía tenía ya pruebas del tráfico de drogas en los dos pisos de la calle San Juan de Dios. Por ello, los agentes solicitaron al juez las órdenes del registro. Así, el pasado 23 de diciembre, la policía registró las tres viviendas y se incautó de efectos utilizados para el tráfico de estupefacientes.

Ante tales evidencias, los agentes de la comisaría del Marítimo detuvieron a las tres mujeres. Dos de ellas tienen antecedentes policiales. Las casas donde vendían la droga tienen puertas blindadas y rejas. Así podían trapichear entre los barrotes con menos riesgos.

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