responsable de inmigración de sant'egidio | Entrevista

Xavier Vidal: «Hay demasiados jóvenes sin trabajo ni esperanza»

El Periodico, CRISTINA SAVALL BARCELONA, 27-12-2010

La Basílica dels Sants Màrtirs Just i Pastor alberga cada 25 de diciembre una comida a la que están invitados indigentes que no se pueden permitir un banquete navideño. Esta tradición proviene de la comunidad de Sant’Egidio de Roma, donde se celebra desde 1982. Los 800 probres que asistieron a la convocatoria de Barcelona se suman a otros 100.000 de 70 países, desde prisioneros de Maputo (Mozambique), vagabundos de Yakarta (Indonesia) y desamparados de Moscú. Xavier Vidal es el responsable de las familias inmigrantes que acoge esta congregación cristiana.
-¿Qué consiguen con esta comida?

-Son 800 personas sentadas en mesa y unas 300 ayudando durante todo el día. Navidad es una fecha muy señalada, por eso nos juntamos y formamos una gran familia.

-¿Cuántas personas pasan la Navidad en la calle?

-Hay demasiados vagabundos, también hay muchas personas que tienen una casa y están solas.

-¿Cómo vive este voluntariado?

-Es una manera de dar respuesta a los grandes problemas del mundo.

-¿Como mantiene esta ilusión por la ayuda al prójimo sin caer en el desánimo?

—Ser cristianos nos da fuerza para luchar por un mundo mejor. El evangelio es una buena raíz, nos motiva.

-¿Ha cambiado la relación de los jóvenes con la fe cristiana?

-La sociedad de bienestar ha dejado de lado la entrega cristiana. El acercarse al pobre o al que sufre nos hace mejores. El mundo de la espiritualidad no es fácil, pero no podemos vivir para nosotros mismos.

-¿Los inmigrantes se encuentran más desprotegidos ante la crisis?

-Los que lo pasan peor son los africanos que trabajaban en la construcción. Muchos están perdidos en la calles. Los inmigrantes son más vulnerables a la soledad, a caer en la desesperación. Los ancianos también sufren mucho y hay demasiados jóvenes sin trabajo ni esperanza.

-¿Los barceloneses son solidarios?

-Mucha gente nos ayuda, dando regalos, trayendo comida. Cuando se propone algo concreto, los barcelones responden. Nos hemos de unir para lograr un futuro mejor.

-¿Hay gente que se aprovecha de la crisis, solicitando ayuda y perjudicando a quién sí lo necesita?

-Quizás sí, pero intento no hacer mala sangre, porque sino no llegaríamos a los que realmente lo necesitan, que son muchos. La gente no está en la calle porque quiere.

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