El PP de Cataluña presentará una propuesta legislativa a la vuelta de las vacaciones de Navidad para que el Parlament debata sobre el contrato de integración para los inmigrantes que los populares plantearon durante la precampaña, y que levantó las críticas del resto de formaciones.

En una entrevista de Europa Press, la presidenta del partido, Alicia Sánchez-Camacho, ha avanzado que entre las primeras medidas que impulsará en enero estará esta propuesta legislativa, así como un plan de barrios para luchar contra «el incivismo» en los municipios catalanes.

El contrato de integración es un documento que los inmigrantes deberían firmar a su llegada, en el que se comprometen a cumplir con las leyes, a respetar los valores y las costumbres de España, a trabajar activamente para integrarse y a volver a su país de origen si, tras una temporada sin trabajo, son incapaces de sostenerse por sí mismos.

Los populares acompañarán esta iniciativa con su propuesta de que los inmigrantes «incívicos» no puedan acceder al arraigo ni reagrupar a sus familiares, para lo que han impulsado una moción en todos los ayuntamientos donde están representados, remitida a su vez al responsable de inmigración del PP en el Congreso para que plantee su incorporación en el nuevo reglamento de Extranjería que desarrolla el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

La moción demanda que el reglamento de Extranjería contemple la obligatoriedad de un informe de los ayuntamientos sobre el cumplimiento que haya hecho el inmigrante de las ordenanzas municipales antes de facilitarle el arraigo o permitirle la reagrupación familiar.

El grupo municipal del PP en Barcelona, dirigido por Alberto Fernández Díaz, fue el primero en promover una iniciativa parecida en 2007, y en las últimas semanas se han aprobado mociones similares en los ayuntamientos de L’Hospitalet, Badalona y Salt, todos ellos dirigidos por el PSC.

Sánchez-Camacho celebra que los socialistas se hayan adherido a las posturas del PP en inmigración pese haberlas criticado en campaña, y les ha reclamado que no sean «hipócritas» y voten en el Parlament en contra de lo que promueven en los ayuntamientos.

El PP catalán se ha conjurado para moderar el discurso identitario del president de la Generalitat electo, Artur Mas, por lo que reclaman también la creación de una comisión en el Parlament destinada a adecuar las leyes catalanas al Estatut resultante de la sentencia del Tribunal Constitucional.