Varios meses de seguimiento terminaron ayer con la detención de dos colombianos, quienes aparentemente estarían involucrados en una serie de delitos incluidos el sicariato, informó la Policía.

El operativo se inició cuando una decena de agentes policiales allanó, cerca de las 09:30 de ayer, el departamento 205 ubicado en la Torre 11 de los condominios San Martín II, en el norte de la ciudad.

En su interior encontraron a Leonardo Galindo, de 33 años, y a otro colombiano que solo se lo identificó como Cedeño, de 19 años. Ambos ciudadanos son investigados por la Policía por crímenes al estilo sicariato y por aparentes nexos con la banda que llegó de Pereira (Colombia) para controlar el tráfico interno de drogas en la capital, denominada Cordillera.

La investigación policial señala a los detenidos como causantes de varias muertes, entre ellas la del colombiano Carlos Alberto Vente González, de 31 años, quien fue asesinado de dos disparos en la cabeza el pasado 8 de diciembre en el sector de la tribuna de Los Shyris, norte de la urbe.

Durante la revisión del departamento los policías encontraron cinco armas semiautomáticas de marcas Glock y Taurus, así como pequeñas cantidades de marihuana y cocaína. Además de un aproximado de $ 20 mil en ropa de marca, así como $ 4 mil en perfumes finos y decenas de documentos de fideicomisos y sellos del Banco del Austro.

En el parqueadero del edificio fue ubicado un auto de lujo marca Volkswagen Jetta.

Otras indagaciones
En ese sentido, el fiscal que intervino en el caso, Pablo Santos, señaló que en este proceso junto a la indagación por sicariato también existiría la concurrencia de varios delitos como la estafa y la falsificación.

Durante su detención Galindo y Cedeño argumentaron que la ropa y los perfumes los tenían porque son comerciantes. En cuanto a las armas, los colombianos negaron que hayan encontrado ese arsenal en su poder.

Un morador del sector, que no se identificó por temor a represalias, manifestó que en el citado departamento vivían cuatro personas, entre ellas una mujer, quien había salido minutos antes del allanamiento. Explicó que era frecuente que gente de acento colombiano entrara y saliera del mismo.

“No tenían ni hora de entrada ni hora de salida. A veces ni llegaban a dormir”, comentó el ciudadano.

En poder de los apresados se encontraron también dos cédulas ecuatorianas con sus datos y solo Galindo poseía un carné de refugiado.

Hasta la tarde de ayer la recolección de evidencias continuaba. Uno de los agentes que participan de la acción señaló que en carpeta existían otros allanamientos y la investigación a más personas involucradas con la supuesta banda de sicarios.