Cae a la mitad el número de menores extranjeros acogidos en la Comunitat

Las Provincias, J. BATISTA | VALENCIA., 14-12-2010

El Sistema de Protección de Menores de la Conselleria de Bienestar Social custodia cada vez a menos chavales extranjeros. La causa parece apuntar a la crisis, que provoca una flujo de retorno de inmigrantes a los países de origen desconocido en años anteriores. Según los últimos datos facilitados por el departamento de Angélica Such, en apenas dos años la cifra ha caído a la mitad, pasando de los 1.750 de 2008 a los 800 contabilizados en lo que va de 2010. El descenso es importante, ya que las plazas especializadas en su atención no daban a basto en ejercicios anteriores, hasta el punto de que los chavales extranjeros llegaban a ocupar el 35% del total de plazas en los centros residenciales.

Los menores que forman parte del sistema provienen de familias desestructuradas y con graves problemas, desde abandonos a adicciones, hasta el punto de que es la Generalitat la que tiene la guarda o custodia del niño. También se incluyen huérfanos y menores extranjeros no acompañados (MENA), esto es, jóvenes y niños que llegan a España jugándose la vida en una patera o en los bajos de un camión, por citar un par de ejemplos. Las mismas fuentes, a falta de cerrar el ejercicio, explicaron que también se ha detectado un descenso perceptible en la estadística referida a los MENA.

Hoy en día el Sistema de Protección de Menores acoge a 5.500 personas, aunque la mayoría no vive directamente en un centro, sino en el seno de familias educadoras o bajo la responsabilidad de familiares directos, como tíos o abuelos. Es una forma de facilitar su integración en una ambiente mucho más cercano que el que se propicia en los centros especializados, que se presuponen menos acogedores.

Precisamente, la ministra de Sanidad y Política Social, Leire Pajín, anunció ayer que su departamento va a promover una Ley de Protección de la Infancia que prima el acogimiento familiar, que es «la mejor vía de protección», frente a la atención residencial. La ministra señaló que ya se hace en Cataluña y Aragón, aunque se olvidó del caso valenciano, donde lleva años funcionando. De hecho, sólo 1.200 de los 5.500 menores acogidos en 2010 viven en estos centros.

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