En busca de su familia, con el deseo de encontrar un trabajo o guiados por la esperanza de un futuro mejor. Éstos son algunos de los motivos que empujaron a los cerca de 24.000 extranjeros que residen hoy en la capital alavesa, donde suman ya el 10% de la población, a salir de sus países. Todos ellos celebrarán este sábado el Día Internacional de la Persona Inmigrante aunque el Ayuntamiento vitoriano se ha adelantado a esta fecha y el viernes organizará una fiesta, a partir de las 20.00 horas, en el bar Man in the moon (en el número 7 de Manuel Iradier). Se trata de «reconocer y valorar su enorme contribución en el avance económico, social y cultural» de la ciudad, expuso Peio López de Munain, concejal de Asuntos Sociales.

Allí podrán compartir experiencias personales y disfrutar, además, del documental ‘Los misterios de la ciudad’ donde se recogen varios momentos del proyecto ‘Vicky bilatuz, encontré Gasteiz’. La tercera edición de esta aventura, a la que en octubre se apuntaron 30 ciudadanos de «perfil joven» nacidos dentro y fuera de Vitoria, pretendía unir mediante «pistas» a personas que no se conocían de antemano para fomentar así «una red estable de relaciones» que rompiera con prejuicios y «folclorismos», recalcaron Estitxu Pereda y Arantzazu Errasti, técnicos del servicio municipal de acogida al inmigrante Norabide.

Algunos de los participantes en el programa iniciaron después una amistad que les ha llevado, por ejemplo, a ir al monte, esquiar o probar comidas típicas juntos. Estos casos dan ejemplo, como apuntó López de Munain, de que un inmigrante supone «una oportunidad de beber de fuentes tan variadas y ricas».