El temporal de viento y lluvia que ayer golpeó con virulencia el norte de España, en alerta roja – riesgo máximo – por la borrasca, se saldó con un muerto y un desparecido en Galicia, otro fallecido en Andalucía, varios heridos en Logroño y Santander y numerosos desperfectos en varias ciudades de la costa cantábrica, especialmente en San Sebastián.

Según la Aemet, España se encuentra bajo el radio de acción de una borrasca muy fuerte, procedente del sur de Irlanda. Pero las previsiones para hoy miércoles muestran cómo se aleja esta borrasca, que ha traído también un aire bastante frío, con temperaturas que han rondado los cero grados en algunas provincias del interior. Será mañana jueves cuando comenzará un periodo anticiclónico, casi sin viento, con menos precipitaciones, prácticamente ninguna, y que durará por lo menos durante el fin de semana, según ha indicado la Aemet .

En Galicia, donde las olas de hasta 10 metros obligaron a mantener la flota amarrada al puerto, murió un pescador de 74 años. El suceso ocurrió en Burela (Lugo), cuando el hombre, conocido en el pueblo por su valentía, intentaba amarrar su barca. Otro pescador, de unos 70 años, desapareció en la localidad coruñesa de Carballo.

El fuerte viento que sopló ayer en Galicia ocasionó grandes desperfectos. En A Marosa (Lugo) y A Coruña se derrumbó parte del paseo marítimo. En el primer caso, la playa quedó prácticamente arrasada. En la localidad de San Cibrao, en Lugo, el fuerte oleaje destrozó parte del muelle y causó daños en casetas de pescadores. En Laracha (A Coruña), el embate de las olas provocó la caída de unos 15 metros de la parte superior del muelle.

Pero fue sin duda San Sebastián la ciudad que resultó peor parada. El Paseo Nuevo crujió de madrugada a causa de olas de gran altura. La fuerza del oleaje abrió un boquete de cinco metros cuadrados en el muro de costa, que causó en la calzada un enorme socavón, de 20 metros de largo y 15 de ancho, además de graves daños en muchos elementos del mobiliario urbano. El temporal llegó incluso a desplazar piedras de media tonelada de peso junto al Peine del Viento, de Eduardo Chillida.

El fuerte temporal de viento se cobró ayer la segunda víctima mortal en Chipiona (Cádiz). La Guardia Civil halló a las once de la mañana en una playa del municipio el cadáver de un joven de entre 25 y 30 años de origen marroquí. Era el tripulante de una embarcación que transportaba 1.200 kilos de hachís. Todo apunta a que el presunto narcotraficante perdió el control de la zódiac por el oleaje y chocó contra los muros de los corrales de pesca. Agentes del instituto armado encontraron la lancha neumática totalmente destrozada. Varias horas más tarde, el mar arrojó los cuarenta fardos de droga que transportaba la embarcación, así como el cuerpo sin vida del joven magrebí.

El temporal provocó que la actividad de los buques que unen los puertos de Tarifa (Cádiz) y Tánger (Marruecos) se suspendiera ayer por el fuerte oleaje registrado en el estrecho de Gibraltar. Se canceló, además, la línea que une el puerto gaditano de Algeciras y Gibraltar. También se vio afectada la actividad pesquera en la costa almeriense. Las flotas de los puertos de Almería capital y de Adra, Carboneras y Garrucha permanecieron amarradas debido a las rachas de 100 kilómetros por hora que se registraron en la zona.