La Fundación Ceimigra, una de las principales entidades de estudio del fenómeno migratorio y apoyo y formación a los trabajadores extranjeros, contará el año que viene con un presupuesto un 40% inferior al de este año, en lo que se refiere a las ayudas que percibe de los presupuestos de la Consejería de Solidaridad y Ciudadanía.

El principal recorte se ha producido en la partida destinada al gasto de funcionamiento. En las cuentas de 2010 la consejería destinó 436.440 euros a esta entidad, mientras que para 2011 se aportarán 250.000. En otras partidas menores, como la vinculada a las escuelas de acogida, también ha habido reducciones presupuestarias: se ha pasado de 19.490 euros en 2010 a 18.370 este año.

Fuentes de Solidaridad y Ciudadanía señalan que hay dos factores que explican estos recortes: la crisis y la reducción presupuestaria por parte del Gobierno central de los fondos de políticas de integración.

El descenso de los fondos que recibirá Ceimigra del departamento que dirige Rafael Blasco se produce después de que el 21 de septiembre el patronato de la fundación sustituyera al anterior responsable de la entidad, Guillermo Vansteenberghe, por el jesuita Darío Moya, lo que, según distintas fuentes, se interpreta como un reforzamiento del control de la Compañía de Jesús.