Rajoy confirma que no variará la estrategia pero rebaja la euforia del PP

El País, CARLOS E. CUÉ, 09-11-2010

No es habitual que Mariano Rajoy aluda en sus discursos a ejemplos de lo que sucede en otros países. Él siempre ha tenido una visión más centrada en la política nacional. Pero ayer lo hizo para tranquilizar y a la vez rebajar la euforia que se respira en su partido. Delante del Comité Ejecutivo del PP, que se reunía por primera vez desde el cambio de Gobierno, se adelantó a posibles vaivenes en las encuestas – la última de EL PAÍS detecta que el PSOE mejora ligeramente, aunque sigue 10 puntos por debajo del PP – y comparó la situación con lo que pasa en Estados Unidos.

Cuando hay una convención republicana, explicó, sube la estimación de voto de este partido, y cuando llega la demócrata sucede lo contrario. Cuando se pone el acento en un partido suben sus expectativas.

Pero lo importante, dijo, es la corriente de fondo. Y ahí, según explicó a sus dirigentes, el PP cuenta con dos enormes ventajas.

Por un lado, la fidelidad de voto. La suya ronda el 80%, mientras que la del PSOE el 50%. Por otro, los temas clave. Según el CIS, los ciudadanos creen que el PSOE lo hace mejor en casi todos los asuntos, salvo tres: economía, empleo e inmigración. Que son precisamente los que más preocupan a los ciudadanos. Por eso, dijo Rajoy a los suyos, no hay que lanzar las campanas al vuelo porque queda mucho para las elecciones, pero la tendencia del PP es muy buena.

Rajoy, según la interpretación de varios de los presentes en la reunión, lo dijo también para cerrar un debate interno en el partido: el de la necesidad de cambiar de estrategia frente al giro del Gobierno, que claramente le ha dado más vigor.

El líder del PP dejó claro a los suyos que no piensa cambiar. Hay que seguir hablando de economía, paro, pensiones e inmigración, que son los asuntos que preocupan a la gente, y evitar caer en las “trampas” que les pone el Gobierno para hablar de otras cuestiones.

El líder del PP explicó a los suyos que el PSOE intentará bajo cualquier pretexto sacar otros asuntos para que no se hable de los que más daño le hacen, esto es, todos los relativos la economía – incluye ahí la inmigración.

Rajoy está absolutamente convencido de que la única manera de ganar las elecciones es mantener un cierto perfil bajo, evitar en lo posible las polémicas – en el PP ha sentado muy mal la que provocó el apoyo al plan de recortes de David Cameron que hizo en la entrevista en EL PAÍS – y seguir con economía, economía y economía. Pero no tanto para hacer propuestas, sino para destacar lo mal que está. De hecho, ayer el líder ofreció a los suyos un augurio muy negativo: no hay crecimiento ni recuperación de empleo ni lo habrá en mucho tiempo.

En esa línea de hablar de economía y seguir atacando la imagen del Gobierno con las pensiones, Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz parlamentaria y persona de confianza de Rajoy, acudió ayer al Tribunal Supremo para iniciar los trámites contra el veto que el PSOE le impuso al debate de una proposición de ley del PP que pedía eliminar la congelación de pensiones.

Rajoy explicó que Felipe González usó este veto en ocho ocasiones, José María Aznar ninguna y José Luis Rodríguez Zapatero ya lo ha usado 79 veces. Sáenz de Santamaría ha iniciado la vía del recurso contencioso – administrativo en el Supremo, pero prepara también la del Constitucional y no descarta recurrir no solo el veto, sino la ley en sí que sanciona la congelación de pensiones.

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