bilbao. El jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del hospital de Cruces se refirió también al caso conocido la semana pasada de la niña rumana de 10 años de etnia gitana que ha dado a luz a un bebé de 2,9 kilos en un hospital de Jerez de la Frontera y que ha sobrecogido a la opinión pública.

En su opinión, desde el punto de vista médico resulta “absolutamente desaconsejable, no recomendable y anormal que una niña de diez años mantenga relaciones sexuales y dé a luz, porque carece de madurez física y psicológica para ello. Además en esas relaciones de la niña – aunque hubieran sido consentidas – probablemente se haya dado una situación de desigualdad – inferioridad de la pequeña. Es del todo excepcional”.

Sin embargo – añadió Txantón Martínez Astorquiza – en estos casos, permitir que el embarazo llegue a término no está en manos de los médicos".

El cuerpo de una niña de 10 años no está preparado para un embarazo lo que genera unos importantes índices de mortalidad materna, la mayoría de estos fallecimientos son causados por hemorragia materna, infecciones, complicaciones del aborto e hipertensión. Conscientes de ello, los especialistas apuestan por la educación como medio más eficaz para combatir las situaciones “como la de la niña inmigrante convertida en madre a los 10 años” .