La campaña más agresiva

Diario de noticias de Alava, m.martínez, 02-11-2010

Elecciones de medio término en Estados Unidos >

La campaña más agresiva

washinton. Los anuncios de publicidad negativa contra el oponente político son más agresivos en esta campaña para las elecciones legislativas de Estados Unidos que en ninguna otra. Esos anuncios han costado más de 3,6 millones de dólares y, ante los temores de una alta abstención entre la comunidad hispana que perjudicaría a los demócratas, el partido del presidente Barack Obama anunció que invertiría un millón de dólares en anuncios en español. De hecho, inmigrantes latinos y musulmanes han sido blanco de este tipo de anuncios, impulsados principalmente por el movimiento ultraconservador Tea Party. En Nevada, la candidata a senadora, Sharron Angle, ha llevado a cabo una campaña en la que utiliza un vídeo donde usa el mapa de México, la imagen del presidente Felipe Calderón y fotos de lo que parecen pandilleros con aspecto latino para “advertir” sobre los riesgos de la inmigración. Otro de los spots publicitarios muestra a un hombre que dice ser musulmán envuelto en un chaleco de explosivos. Pero también los candidatos han sido objeto de ataques, que cada vez se han vuelto más personales. “La próxima semana que envíe a sus hijos a la escuela, prepárelos”, dice otro anuncio del Partido Demócrata sobre las reiteradas infracciones de tráfico de una candidata republicana de Dakota.

Protagonismo El Tea Party ha sorprendido a muchos por su protagonismo político en estas elecciones, pero también por los comentarios desafortunados de algunos de sus líderes. Así, el fundador de Tea Party Nation, una red dentro del movimiento ultraconservador, considera una osadía que los musulmanes aspiren a ser miembros del Congreso de Estados Unidos, mientras que Sonny Thomas, de Ohio, se preguntó en un mensaje de Twitter ¿Dónde está mi pistola? ante la “invasión ilegales”.

Uno de los encargados de caldear los ánimos es la estrella del canal de televisión Fox News Glenn Beck, organizador de una manifestación que reunió a miles de personas en Washington. Frases como “Estados Unidos va camino del socialismo” fueron pronunciadas por él en un primer momento, y ahora son coreadas por miles en cada marcha del movimiento.

Pero también se ha intensificado la campaña entre los grupos conservadores para que la comunidad latina se abstenga de votar en las elecciones de hoy, conscientes de que su apoyo podría inclinar la balanza hacia el Partido Demócrata en algunas de las contiendas más reñidas y, sobre todo, en estados con fuerte presencia latina. “No votes, es nuestra única alternativa para que nos tomen en serio”, fue uno de los anuncios que un grupo conservador lanzó en Nevada, donde el voto hispano podría ser crucial.

En unas elecciones normales, el spot no habría pasado de ser una anécdota más del juego sucio que caracteriza prácticamente cualquier carrera electoral, pero en unos comicios donde está en juego la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes y donde se lucha por cada voto, esta maniobra supone ante todo una prueba fehaciente de algo que pocos se atreven a negar: el “crítico” poder de voto de la comunidad latina, convertida en la primera minoría en Estados Unidos y que crece sin parar. Los hispanos y los seguidores del Tea Party decidirán hoy varias contiendas electorales.

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