Nacional

Rubalcaba: La integración escolar de inmigrantes sirve para prevenir dramas sociales

Canarias 7, EFE Madrid , 26-10-2010

El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido hoy que, además de la escuela pública, también la privada concertada integre a los hijos de los inmigrantes para prevenir dramas sociales futuros.

En un acto sobre los 25 años de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE), organizado por el Grupo Socialista del Congreso, Pérez Rubalcaba también ha acusado al líder del PP, Mariano Rajoy, y a la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, de no saber distinguir entre esta norma y la LOGSE (1990), a pesar de que fueron ministros de Educación, lo que ha interpretado como “nuevo tipo de fracaso escolar”.

Ha insistido en que la educación de los inmigrantes es un tema “muy serio”.

Ha explicado que los alumnos actuales compartirán la misma sociedad, así que se debe procurar la integración de los inmigrantes por vía de la educación.

“No sea ha advertido, que dentro de unos años lo que tenemos es una sociedad desintegrada y eso, que estamos viendo en algunos países, sí que es un drama”.

Ha mencionado Reino Unido, Francia y Alemania para deducir que los modelos de integración de la inmigración “no han sido muy exitosos”.

No es un asunto sólo de admisión de alumnos, es algo “más complicado”, ha proseguido, es un problema de futuro que tiene nuestra sociedad, “que no se resuelve sólo desde leyes educativas”, aunque también.

Sobre la LODE, ha recordado que los conciertos educativos son un “invento” de los socialistas y que su perdurabilidad querrá decir que es una buena ley, al margen de dificultades presupuestarias, “cierta falta de control” de algunos cobros a los alumnos por los centros concertados o de que sea un sistema “poco redistributivo” según interpretan ciertos sectores.

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha destacado que la LODE, que introdujo los conciertos educativos, supuso la democratización de los centros y garantizó la gratuidad de la educación obligatoria.

Para Gabilondo es una “enorme generosidad” que personas de profunda convicción socialista y de profundo amor a la enseñanza pública entendieran entonces que había que apartar hasta posiciones personales para hacer valer la socialización y la universalización de la educación por encima de todo.

Ha reiterado que todos los centros financiados con fondos públicos tengan derechos y obligaciones compartidas.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)