Eran cinco policías municipales encargados del turno de noche en el distrito de Tetuán y se dedicaban, según las denuncias investigadas por la Policía Nacional, a extorsionar a dueños de locales de ocio a los que protegían sin molestas inspecciones a cambio de dinero u otro tipo de contraprestaciones. Los investigadores de la Policía Nacional, que siguieron la pista a más de 50 agentes, llegaron a pinchar teléfonos y confirmaron los indicios, por lo que decidieron detener a los cuatro policías municipales, a un quinto agente que se había jubilado el pasado julio y a 15 empresarios que supuestamente habían pagado para obtener la ilegal protección de los agentes municipales.

Según la información publicada ayer por el diario El Mundo, también fueron investigados varios funcionarios del Ayuntamiento por su supuesta implicación, aunque finalmente solo fue apresado un técnico del Servicio de Gestión de Multas. Según el citado diario, a este funcionario se le ha prohibido la entrada en el edificio donde trabajaba y se le han retirado las claves que utilizaba para sus tareas. “Es un caso muy menor que se circunscribe a los cuatro policías municipales y a los empresarios que pagaron. No hay más y no tienen vinculación ni con el caso Guateque [abierto a raíz del supuesto trato de favor de funcionarios municipales a dueños de locales para agilizar licencias a cambio de dinero] ni con el caso Coslada [sobre una trama dirigida por el ex jefe de la Poli – cía Municipal que extorsionaba a dueños de establecimientos]. Hasta el punto de que, cuando les tomamos declaración, los dejamos en libertad”, señala un portavoz de la Policía Nacional, que también resalta que a ninguno de sus agentes le ha salpicado el caso.

Los cinco policías municipales implicados en la trama, incluido el recién jubilado, actuaban en locales y discotecas, mayoritariamente latinas, de los distritos de Tetuán, Chamartín y otros barrios cercanos. Se les imputan delitos de revelación de secretos, prevaricación y tráfico de influencias. Los 15 empresarios imputados están acusados de un delito de cohecho. Pagaban u ofrecían otro tipo de sobornos a la trama para que esta les librase de multas o para que les avisara de cuándo serían inspeccionados los locales, entre otros privilegios.

El Grupo de Extorsiones y Secuestros de la Comisaría General del Poder Judicial inició la investigación tras recibir las denuncias de varios dueños de locales de ocio que aseguraban haber sido extorsionados por los agentes implicados. Tras las indagaciones, descubrieron que estos cinco agentes percibían cantidades de hasta 600 euros de algunos empresarios, tanto españoles como extranjeros. “Pasan cosas muy raras con algunos bares”, dice la dueña de uno en el distrito de Tetuán, acompañada de otras vecinas de la zona. “En algunos hay escándalo, peleas… y les cierran, pero enseguida vuelven a abrir”, afirma. Una de las vecinas cuenta que en una ocasión, cuando fue a denunciar a uno de esos bares en la comisaría, un agente le dijo: “Mire señora, en algunos de esos sitios hemos encontrado hasta pistolas y droga. Nosotros los cerramos. Pero no me pregunte usted por qué a los dos días el juez vuelve a permitir que se abran”.

El Consistorio declaró ayer que 7.000 agentes municipales trabajan con gran profesionalidad a diario, y que es el primer interesado en que el asunto se esclarezca. Sin embargo, el concejal Óscar Iglesias (PSOE) asegura que su grupo exigirá al alcalde la creación de una comisión de investigación para acabar con las irregularidades y los delitos relacionados con los locales de ocio en la ciudad. “Desgraciadamente, desde que Gallardón es alcalde, el Ayuntamiento se ha negado a investigar estos casos. Solo cuando se hacen públicos o actúa la Policía Nacional dicen que colaboran”.