Juicio contra la inmigración ilegal de chinos en Madrid

El País, T. CALLEJA, 25-10-2010

La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir de hoy a los cinco integrantes de una red que introducía de manera ilegal a personas de nacionalidad china, concretamente de la provincia de Fujian. La acusación del fiscal pide 12 años de cárcel para el cabecilla, Yang Fei, por el delito de inmigración ilegal, y otros dos años de prisión por falsedad de documento. Al líder de la trama se le conoce como cabeza de serpiente, ya que era el encargado de recibir a los inmigrantes y proporcionarles alojamiento mientras se conseguía la documentación falsa. El resto de los acusados se enfrenta a penas de 10 y nueve años de reclusión en prisión por el delito de inmigración ilegal y otros dos por falsedad.

La trama, con ramificaciones en el país asiático, captaba a los inmigrantes y ya en Madrid los distribuía por toda España e incluso por otros países de la UE a cambio de cantidades que variaban entre los 15.000 y 20.000 euros por persona.

La organización a la que pertenecen los acusados está dirigida por personas asentadas en China y que eran las encargadas de reclutar a las personas que de forma clandestina querían viajar a destinos europeos desde la provincia de la que son originarios los integrantes del grupo. A su vez, los arrestados contaban con el apoyo de una red de colaboradores en distintos países, que se encargaban a su vez de alojar a los inmigrantes e incluso de realizar todo tipo de gestiones, como por ejemplo la reserva de billetes y la entrega de pasaportes falsos.

Una vez en Madrid, los procesados alojaban a los inmigrantes en “pisos patera”, en condiciones de “hacinamiento y escasa habitabilidad”, según la acusación del ministerio público. Los detenidos eran propietarios de siete viviendas en Madrid, que utilizaron para introducir a decenas de ciudadanos chinos de manera irregular. Durante los registros de estas dependencias, que se desarrollaron el 15 de febrero de 2008, fueron intervenidas 15 hojas en las que figuraban instrucciones y frases en chino y en inglés, que los integrantes de la red facilitaban a los inmigrantes en situación irregular, con instrucciones para que no levantaran sospechas. Los agentes también aprehendieron pasaportes falsos y documentación en la que se anotaban los beneficios, así como numerosas fotocopias de pasaportes de Hong Kong.

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