El Partido Popular dejó ayer solos al grupo socialista y a UPyD en la Cámara vasca al sumar sus votos a los del PNV, EA, Aralar y Ezker Batua para aprobar una enmienda transaccional que exige al Departamento de Empleo y Asuntos Sociales el restablecimiento del servicio jurídico para inmigrantes ‘sin papeles’ (Heldu), cerrado el pasado 15 de julio por la consejera Gemma Zabaleta.

El texto elogia «la trayectoria profesional» de los trabajadores del organismo, si bien no plantea la renovación del contrato con la empresa que gestionaba el servicio, Estudios y Proyectos SL, una fórmula calificada de irregular por Zabaleta y que tampoco comparten los populares.

A pesar de ello, la enmienda aprobada reclama al Ejecutivo vasco que vuelva a garantizar el asesoramiento jurídico «personalizado y directo» que ofrecía a los inmigrantes hasta el pasado verano. Y le concede un mes de plazo para diseñar «el tipo de gestión» de Heldu, buscando «la eficacia y eficiencia, valorando los recursos materiales y humanos existentes y suscribiendo en su caso los convenios y acuerdos que sean necesarios». Del mismo modo, la mayoría de la Cámara emplaza al Ejecutivo de Vitoria a presentar en enero próximo el III Plan de Inmigración, puesto que ya han transcurrido diez meses desde que expiró el anterior.

La parlamentaria popular Laura Garrido justificó ayer el desmarque de su grupo respecto del PSE porque no ha llegado a entender todavía «cuál es el modelo» de atención a los inmigrantes irregulares que plantea el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales.