La canciller alemana, Angela Merkel, se disculpó ayer por su visita a los vestuarios tras el partido, disputado el pasado 8 de octubre entre Alemania y Turquía, de la que su fotógrafo oficial difundió una imagen en la que saludaba a uno de los ‘sorprendidos’, Mesut Özil.

La jefa del Gobierno germano llamó por teléfono al presidente de la Federación Alemana de Fútbol (FDB), Theo Zwanziger, para pedir disculpas, después de que este lamentara la intempestiva visita, de la que no estaba informado.

Merkel bajó a vestuarios tras la victoria ante Turquía 3 – 0, en el partido de clasificación de la Eurocopa 2011, en la que Özil, antes y después de marcar uno de los goles, tuvo que soportar abucheos constantes de la afición turca (el centrocampista es de ese origen).

La foto del jugador madridista, con el torso desnudo, fue difundida por el fotógrafo de la canciller y se convirtió en portada en muchos medios alemanes. Según parece, la difusión fue autorizada por el seleccionador, Joachim Low, y el mánager de la selección, Oliver Bierhof, pero no por Zwanziger.

Merkel llamó a Zwanziger el día después de la publicación de las fotos, y el dirigente luego dijo que la conversación eliminó cualquier molestia.

La visita de Merkel tenía un valor simbólico interno, en plena discusión sobre la integración de los inmigrantes de segunda o tercera generación en Alemania, como Özil.