Cuatro jóvenes neonazis recibieron hoy en la República Checa penas de entre 20 y 22 años de prisión por atacar con cocteles molotov la casa de una familia gitana en abril de 2009.

El juzgado regional de Ostrava, al este del país, condenó a David Vaculík, Jaromír Lukes y Ivo Müller a 22 años de prisión, y a Václav Cojocaru a 20 años.

Tres de los jóvenes tienen antecedentes criminales, y todos ellos deberán cumplir su pena en un presidio de alta seguridad.

Los condenados tiraron por la ventana cocteles molotov e incendiaron la casa de la familia Kudrik en Vitkov, al este del país, hiriendo de gravedad a una menor de dos años.

Además, los cuatro jóvenes deberán abonar 300.000 euros a la Aseguradora Médica, y otro importe al padre de la niña herida.

Los jóvenes, según el fiscal, querían festejar con su agresión el 120 aniversario de Adolf Hitler (nacido el 20 de abril 1889) y dar mayor perfil a la actividad de grupos extremistas, algo por lo que tres de ellos ya fueron condenados en el pasado.

Los abogados de los culpables anunciaron que recurrirán el fallo judicial ante el tribunal de segunda instancia, al considerar que se debe recalificar el delito.

Según la defensa, se trató sólo de un delito general de atentar contra la salud y bienes ajenos y que no hubo intención de asesinato.

Este ha sido una de los casos más mediáticos en la historia de la justicia en la República Checa tras el regreso de las libertades democráticas en 1989.