El Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de Lanzarote sólo ha detectado una de las once pateras que han alcanzado la isla conejera este año, según confirmó en un comunicado la senadora lanzaroteña del Partido Popular, Loly Luzardo, quien ha presentado una iniciativa en la Comisión de Interior de la Cámara Alta en la que muestra su preocupación por el número de pateras que han llegado a esta isla durante las últimas semanas.

Ayer, otra patera alcanzó la costa de Famara, en el municipio de Teguise (Lanzarote). La Policía Local y la Guardia Civil han localizado al menos 17 inmigrantes que viajaban en esa patera, según fuentes municipales, que indicaron que ambos cuerpos continuaban en la tarde de ayer el dispositivo de búsqueda de otros posibles ocupantes de la barcaza, que emprendieron la huida al llegar a tierra, según informaron fuentes de Cruz Roja.

La concejala de Policía Local, Marisol Armas, explicó que a las 6:35 horas, el cuerpo de seguridad municipal recibió la alerta de un vecino que había visto a dos magrebíes agachados en el camino viejo que comunica el pueblo de Caleta de Famara con la vía de Teguise, en la zona de Majuelos.

Luzardo interrogará al Gobierno por las medidas que piensa adoptar para frenar el crecimiento en la llegada de barquillas a las costas lanzaroteñas, que se ha saldado con la detención de casi medio centenar de inmigrantes irregulares y la incautación de un alijo de droga.

La senadora popular considera “inaceptable que Interior no haya hecho nada para solventar el grave déficit que presenta el Sistema de Vigilancia Exterior, y que reconoció el propio ministro tras la tragedia de Los Cocoteros”.

En su opinión, “es obvio que las cosas no están funcionando como debieran cuando sólo se ha detectado una de las once pateras que han llegado este año”, asegura Luzardo, quien recuerda que hace ocho meses que Rubalcaba admitió que, además de las zonas de sombra, el SIVE presentaba “fallos informáticos”.

El SIVE ha permanecido durante meses averiado. Los expertos señalan que se trata de un sistema “muy delicado”, con el agravante de que las piezas de reposición tienen que venir de fuera. Estas razones justifican la tardanza en los arreglos del SIVE cuando queda fuera de servicio.

Hay que tener en cuenta que el SIVE de Lanzarote también cuenta con un ángulo muerto, que puede ser conocido por los organizadores de las travesías clandestinas.

Por otra parte, observadores internacionales en Marruecos manifestaron ayer a este periódico que el buen estado de la mar y la escasa vigilancia en las costas marroquíes han facilitado la llegada de las últimas embarcaciones con inmigrantes a Canarias.

Asimismo, señalaron que los inmigrantes siguen esperando en el país vecino, a la espera de encontrar una oportunidad de salir hacia Europa, a través de Canarias.