“Las personas vienen porque no pueden salir adelante en su país, se concentran en los barrios más pobres y escolarizan a sus hijos donde no se les exige uniforme o hacer uso de transporte escolar, porque no pueden pagar esos recursos”, expuso ayer Teresa Úcar. La presidenta del Consejo Escolar de Navarra advirtió de que este hecho “fomenta la fragmentación cultural, y eso me parece importante, porque queremos una sociedad multicultural, no fragmentada”.

Estas manifestaciones las hizo en el marco de la Jornada sobre mediación lingüística e intercultural, organizada en el Planetario de Pamplona por la Oficina de Atención a la Inmigración del Gobierno foral, y a la que asistieron 250 profesionales, la mayoría profesionales del ámbito social y miembros de asociaciones.

En el encuentro también intervino Amina Bargach, fundadora de la Sociedad Marroquí de Psiquiatría y reconocida experta en mediación. Criticó “el tinglado que se forma por el hecho de que una mujer lleva el burka”. Según esta psiquiatra y terapeuta familiar, esta prenda “no define” a quien la lleva, ni a su familia. “He conocido casos de mujeres que van a la consulta con el burka, acompañadas de su marido, y se nota que hay una relación de comprensión y respeto que ni imaginamos, y puede haber hombres titulados por Oxford que sean unos machistas”.

17.259 mediaciones en 2 años

En la jornada, se presentaron los resultados del Programa de medición lingüística e interculturaldel Gobierno de Navarra, que gestionan Cruz Roja y Anafe. En sus dos primeros años de existencia, desde julio de 2008, este servicio ha atendido a 3.877 personas, en un total de 7.007 casos para los que se requirieron 17.259 intervenciones de los mediadores. Eduardo Jiménez, director de Anafe, destacó que “la labor de la mediación es construir puentes, lo que hoy es más necesario que nunca, ya que atravesamos tiempos de crisis, incertidumbre, miedos… En las próximas elecciones es posible que se utilice el tema de la inmigración y no precisamente para decir algo positivo”, advirtió.