La nueva patrullera para detectar las pateras llega con meses de retraso

Las Provincias, F. M. | VALENCIA., 21-10-2010

La embarcación ‘Río Segre’ ha nacido en aguas turbulentas. Son muchos los ojos que observan esta moderna patrullera, valorada en cuatro millones de euros y dotada con lo mejor en tecnología, que debe ser la encargada de frenar la entrada de droga y de inmigrantes ilegales en la Comunitat Valenciana. ‘Río Segre’ fue presentada ayer, pasado el verano, muchas semanas después de que llegaran a las costas de Alicante varias pateras.

La flamante patrullera, la más moderna de estas características que hay en España, nace en Castellón – ha sido construida en el astillero Oremar, en Benicarló – para «dar servicio a la Comunitat Valenciana», como aseguró ayer el delegado de Gobierno, Ricardo Peralta, pero la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) insiste en que dentro de dos años dejará las costas valencianas para irse a otro destino. «Estará en la Comunitat durante los dos años que está en garantía, haciendo todo tipo de pruebas para comprobar que está preparada, y después se la llevarán a Mauritania, a Senegal o a las Canarias», advierten desde AUGC.

Peralta no fue muy concreto al respecto. El delegado del Gobierno sólo dijo que ‘Río Segre’ «va a prestar servicios a la Comunitat Valenciana, aunque si desde Madrid lo requieren, puede ser destinada a otra parte». Esto es lo que sucedió con la anterior patrullera, ‘Río Adaja’, que primero sirvió en la Comunitat y después se marchó, para siempre, a Canarias.

Desde AUGC, eso sí, elogiaron la embarcación. «Ésta, al contrario de las anteriores, que eran de propulsión, es de hélices y está muy bien construida, aunque va a hacer falta un tiempo para poder dominar la enorme cantidad de tecnología con la que está dotada».

Una de sus principales características es que está preparada para navegar durante varios días en alta mar. ‘Río Segre’, con 30 metros de eslora, puede llevar hasta 17.000 litros de combustible en sus tanques y dispone de cinco camarotes para transportar hasta a diez tripulantes, aunque lo habitual será llevar a seis u ocho. La patrullera cuenta con dos radares y una cámara de visión térmica, fundamental en los servicios nocturnos.

Rafael Chacón, Capitán Jefe del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, cuyos agentes forman la tripulación, manifestó ayer que una patrullera de estas características «hacía falta». Aunque Chacón tampoco pudo asegurar que vaya a quedarse para siempre en la Comunitat Valencia. «No lo sé, confiamos en que así sea».

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