Un juez federal concedió una orden de arresto contra ocho presuntos sicarios del narcotráfico por la masacre de 72 migrantes centro y sudamericanos en el noreste del país, informó la Procuraduría General de la República (PGR).

Los ocho, que permanecían bajo custodia de las autoridades, fueron internados el sábado en dos distintos penales federales bajo cargos de homicidio calificado, tentativa de homicidio, delincuencia organizada, secuestro, posesión ilegal de armas y corrupción de menores de edad, señaló la PGR.

Los sospechosos fueron detenidos en distintas operaciones entre finales de agosto y principios de septiembre y el gobierno federal ha dicho que al menos siete de ellos son presuntos integrantes de la estructura del cartel de Los Zetas.

Los cadáveres de los migrantes fueron localizados el 24 de agosto en un rancho de San Fernando, en el estado norteño de Tamaulipas y cercano a la frontera con EE.UU., gracias a las declaraciones del ecuatoriano Luis Freddy Lala Pomavilla, una de las víctimas que logró escapar herido y llegar hasta un retén de la Marina.

Lala declaró a las autoridades que los responsables se habían identificado como Los Zetas, quienes dispararon contra los migrantes supuestamente luego de que se casi todos se negaron a ser reclutados como pistoleros del grupo criminal.

Además de Lala, sobrevivió un hondureño, cuya identidad y ubicación se desconoce.

Otro ecuatoriano, Telmo Yupa, de 17 años, murió en el ataque. Era oriundo de la comunidad Tauri, ubicada a 20 minutos del cantón Chunchi, vía al Cañar, en la provincia del Chimborazo, y habría emprendido viaje a Estados Unidos el pasado 25 de julio.