ISABEL RAMOS RIOJA – Barcelona
Nacido en la Cabilia, región bereber de Argelia, Mohand Tilmatin conoce desde dentro la realidad de Alemania. Estudió en las universidades de Argel, la Sorbona y se doctoró en la de Münster (Alemania). Dio clases en la Universidad Libre de Berlín, donde sigue siendo profesor visitante, y es profesor de tamazig en la Universidad de Cádiz.

El libro de Thilo Sarrazin ha creado polémica. ¿Los musulmanes son un problema en Alemania? ¿Hay xenofobia?

Se han producido grandes cambios en los últimos años. Hay más inmigrantes. Y hay nacidos en Alemania que no tienen el complejo de ser extranjeros y eso molesta a los alemanes. Los primeros inmigrantes andaban con la cabeza gacha, pero ahora hay barrios, como el berlinés de Neukölln, con letreros en árabe, y los alemanes se sienten desplazados. En la televisión, una mujer explicó que tuvo que aprender turco porque el 80% de las tiendas de su barrio eran de turcos.

Alemania no es un caso aislado en Europa.

Holanda, con el auge de la extrema derecha; Suiza, que prohíbe los alminares… también hacen mella. Los alemanes se sienten amenazados y los oportunistas lo aprovechan. Pero no hay que tildar de racistas a los que tienen miedo. Hay que quitarles el temor a las mezquitas, pero si ven barbudos con túnica y babuchas es normal que sientan miedo.

En España los hijos de inmigrantes dejan la escuela sabiendo el o los idiomas del lugar. ¿En Alemania no?

El problema es que tienen cuatro horas de clase y el resto del día hablan turco. Pero no es cierto que no hablen alemán; lo que no tienen es acceso a la formación superior. En Berlín, como viven en guetos, hablan un alemán lleno de expresiones turcas, lo que provoca en los alemanes un sentimiento de que no es su idioma.

¿Quieren integrase?

Las autoridades dicen que tienen que integrarse pero no les dan la oportunidad de hacerlo. Sarrazin no tiene razón cuando dice que los que están más abajo en la sociedad son los musulmanes porque no dan para más. Hay problemas de verdad, como la inseguridad, el paro, el déficit de la Seguridad Social, los guetos, pero no porque sean musulmanes. Sarrazin dice que los turcos no son inteligentes porque tienen muchos hijos. Eso sí es racismo. Los nazis decían que el pueblo sin hijos es un pueblo pobre.

Merkel dice que el multiculturalismo se ha acabado.

Quienes respeten las pautas básicas deberían ser aceptados. De todas formas, el libro de Sarrazin hace reflexionar. Mucha gente se siente a disgusto con el comportamiento de algunos extranjeros pero no se atreve a decirlo por miedo a ser tachado de racista.

¿Qué se ha hecho mal?

Los políticos dicen que hay igualdad pero no es así. Si realmente hubiera una política de integración habría más gente de origen extranjero en la universidad, en la política, en los bancos…

¿Cuál sería la solución?

Habría que clarificar las cosas. El niqab, en Alemania, no está prohibido mientras que en un pueblo de Catalunya, donde hay una mujer que lo lleva, lo han prohibido. ¿Era ése el mayor problema? Una solución sería una sociedad muy laica: que la referencia sean las normas, la Constitución. Si en un país la poligamia está prohibida, está prohibida. Si las niñas tienen que ir a la piscina, que vayan.

Aquí tienen permiso para no hacer ningún deporte, chicos y chicas, durante el Ramadán.

Es un discurso pseudoizquierdista. Hay que tratar a todos como ciudadanos, para lo bueno y para lo malo, sin dejar de hacer cosas para no herir a según quién.