Una población minera se ceba con una familia gitana

Público, 20-10-2010

Es un caso sin igual en Euskadi. En el alto de la montaña, junto a las antiguas minas de carbón, hay una pequeña población de 300 habitantes, La Arboleda, donde una familia gitana se enfrenta cada día a los reproches mudos escritos en pancartas colgadas por sus propios vecinos. Es su sino desde que llegó al lugar, hace un año y medio, bajo la protección de la Ertzaintza frente el rechazo de casi todo el pueblo. Los últimos meses la tensión se había rebajado, pero la colocación de una nueva pancarta ha reactivado la polémica. “Sí, sí, sí, que venga Sarkozy”, reza el mensaje laudatorio a la expulsión masiva de gitanos rumanos abanderada por el presidente francés.

El presidente de Iniciativa Gitana, Valentín Jiménez, manifestaba ayer que desde el principio han denunciado que se trataba de un caso de “racismo y xenofobia”. “Esta pancarta con alusiones a Sarkozy tan sólo lo confirma”, dijo, antes de añadir: “En un año y medio, no ha habido ni un problema con la familia”. Jiménez responsabilizó en especial de esta situación al Ayuntamiento de Trapagaran, que gobierna el PSE, por no actuar desde un principio con la retirada de las pancartas.

“Esto es una cuestión de racismo. Mira, tengo un documento de los vecinos en el que dicen: El que quiera gitanos que se los lleve a casa”.

Zamarripa cuestionó también el papel de Iniciativa Gitana ante la última pancarta sobre Sarkozy: “Si están ofendidos por las expulsiones de Francia, que vayan al Tribunal de Estrasburgo a denunciar a Sarkozy”.

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