Las II Jornadas de Convivencia e Interculturalidad, organizadas por la Fundación Elche Acoge, contaron ayer con varios expertos en la materia, entre ellos el investigador social Marco Marchioni y el descubridor del Síndrome de Ulises, Joseba Achotegui. Ambos coincidieron en señalar la necesidad de implicar a la ciudadanía y a las administraciones para evitar que los inmigrantes continúen siendo una «población invisible».

Marchioni insistió en que la inmigración no es un fenómeno coyuntural y reclamó «un cambio profundo y no superficial» para integrar al colectivo en la sociedad. Consideró que la situación actual en España es complicada por la crisis y opinó que este proceso debe abordarse desde distintas perspectivas. Por un lado, a través del cambio en el sistema de autonomías, para que haya una postura conjunta entre todas las administraciones. «Los recursos son escasos y no puede ir cada uno por su lado, es un tema de voluntad política», agregó.

Asimismo hizo hincapié en que la respuesta de las políticas sociales debe ser más global y reclamó un papel activo de la sociedad, en especial de las comunidades locales donde existe mayor peligro de aparición de brotes xenófobos.

En estas consideraciones también estuvo de acuerdo otro de los ponentes de la jornada, el profesor Achotegui, quien opinó que «se habla poco del inmigrante que siente y vive, se ha perdido la perspectiva más humanista».

El especialista fue quien acuñó el Síndrome de Ulises para referirse a los trastornos que sufren algunos inmigrantes derivados de una situación de estrés, muchas veces ocasionada por la separación de sus familias, exclusión social e incluso «acoso».

Insistió en que este cuadro no supone que estén enfermos, sino una reacción ante una nueva situación y aseguró desconocer la prevalencia de este síndrome «porque son una población invisible y sólo vemos la punta del iceberg».