Trágico episodio de violencia de género

Una lacra insostenible

Hallan cubiertos con cal viva los cadáveres de una joven de 26 años y de sus dos hijos en la bañera de su piso en Tarragona
El presunto agresor, huido de la justicia, tenía una orden de alejamiento

Deia, DEIA/Agencias, 19-10-2010

Bilbao. Como un castillo inexpugnable, asediado por todos los flancos, la violencia de género y sus practicantes desafían a las iniciativas jurídicas y sociales que desde hace años tratan de poner fin a esta lacra que, en diez meses, ya se ha cobrado la vida de cincuenta y siete mujeres y más de una docena de menores. El trágico y sobrecogedor episodio conocido ayer, con el apuñalamiento de una mujer de 26 años y sus dos hijos de dos y seis años a manos, presuntamente, de su ex marido (huido de su domicilio en Tarragona después de haber cubierto con yeso o cal viva los tres cadáveres) vuelve a poner sobre la mesa de debate la conveniencia o no de reformar la Ley Integral de Medidas contra la Violencia de Género.

El eco de las campañas de sensibilización animando a víctimas y familiares a denunciar cualquier tipo de vejación y maltrato no llega con claridad a la sociedad, como reconocía ayer el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien lamentaba que sólo nueve de las cincuenta y siete mujeres asesinadas hubieran presentado algún tipo de denuncia previa contra su verdugo.

No fue el caso de ayer, ya que el presunto agresor tenía una orden de alejamiento e incluso había sido detenido previamente por golpear e insultar a su ex mujer, de la que se había separado meses atrás. En cualquier caso, el conjunto de los agentes sociales y políticos implicados en la lucha contra esta lacra insostenible redoblaban ayer sus llamamientos para que las mujeres que sufren malos tratos se rebelen ante el silencio y desvelen en los juzgados sus dramas.

Y es que, el número de denuncias por violencia en el ámbito familiar se ha reducido en el Estado por primera vez en la última década, a pesar del irracional y fuerte repunte en el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas: 57 víctimas mortales desde enero, dos más que durante todo el año 2009, y con algunos sucesos especialmente brutales y violentos como el ocurrido en Tarragona. El caso de ayer, con unos antecedentes incuestionables por violencia de género, había activado todas las alarmas de la administración y estaba bajo seguimiento de la Unidad de atención a la víctima de los Mossos d"Esquadra y los servicios sociales del Ayuntamiento. El delegado de la Generalitat, Xavier Sabaté, señaló que “a veces la realidad supera cualquier prevención. Desgraciadamente, no hemos podido evitar estas muertes”, lamentó.

Tiempo para huir Según los testimonios recogidos sobre el terreno, la última vez que se vio a la mujer fue el martes, y en los últimos días dos familias marroquíes que viven en el mismo inmueble habían detectado un olor “muy extraño, como a gas”, indicó la dueña de la panadería ubicada justo en frente de la vivienda. Según informaron fuentes conocedoras de la investigación, los cadáveres de la mujer magrebí y sus dos niños fueron hallados en la bañera recubiertos en cal viva o yeso, presuntamente para ganar tiempo en la fuga, supuestamente a Tánger de donde, el presunto agresor es originario.

El asesinato de esta joven magrebí supone la tercera muerte por violencia de género en una semana; y la quinta en los dieciocho primeros días de octubre. Una escalofriante sucesión de terribles hechos que parece no tener fin, a pesar de las constantes medidas e iniciativas adoptadas para detener esta cadena de muertes. Ayer, a última hora, la Guardia Civil tuvo que disparar en la M – 505 de Madrid a un hombre de 56 años que había secuestrado a su mujer, en otro supuesto caso de violencia de género.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)