Dice Angela Merkel que la Alemania multicultural ha fracasado porque los inmigrantes no se esfuerzan lo suficiente para integrarse y viven en ‘guetos’. Y es que es un fenómeno humano universal: cualquier inmigrante, por comodidad y seguridad, prefiere relacionarse con sus conciudadanos en su propia lengua. Como los suecos en la Costa del Sol o los alemanes en Mallorca. Lógico que la integración no funcione si el inmigrante y el nativo no se relacionan. La responsabilidad es del inmigrante por ‘comodón’, del nativo por sus prejuicios basados en la desinformación y de la administración por no controlar y distribuir mejor la inmigración por todo el territorio para facilitar la integración social y lingüística. Recuerden esta carta cuando a medio plazo un partido racista consiga representación en algún parlamento español.

La casa torre de Larrinaga que aparecía en la fotografía publicada el domingo en la página 28 no es el inmueble al que hacía referencia la información. En realidad, la vivienda afectada por la sentencia del Tribunal Supremo es otra edificación cercana y también llamada Larrinaga. El inmueble de la imagen es propiedad de la familia Villarías, que cedió un 25% del mismo a Euskaltzaindia, y no tiene nada que ver con el caso.