Burdel, lupanar, prostíbulo, mancebía, club de alterne, puticlub. Cualquiera de esas denominaciones sirve, pero en este caso con los prefijos macro o super por delante. El mayor de toda Europa abrirá este jueves en la localidad fronteriza de La Junquera (Gerona), donde ya existen otros de monumental tamaño. Atraen, sobre todo, a clientes que llegan desde Francia, donde la oferta es mucho menor: al contrario que en los 70, ahora lo verde acaba en los Pirineos.

El Paradise ése será su sugerente y nada original nombre comercial se inaugurará después de superar los últimos obstáculos administrativos que habían impedido su apertura. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) obligó a principios de este año al Ayuntamiento a concederle la licencia, ya que se había negado a hacerlo.

El local, de la sociedad La Vimetera, contará con 80 habitaciones, un aforo de más de 600 personas y dos salas de espectáculos y ya se está anunciando en las emisoras de radio de Gerona.

El propietario, José Moreno, que tiene varios lupanares en la misma zona, ha sido detenido dos veces en los últimos meses bajo la acusación de ejercer el proxenetismo.

En septiembte, más de 150 agentes del Cuerpo Nacional de Policía irrumpieron en sus burdeles (el Edén, en Melianta, y el Eclipse, en Mont-ras), y se lo llevaron. Los agentes detuvieron a más de 20 personas acusadas de formar parte de una banda dedicada presuntamente a explotar a mujeres. Otra veintena de éstas, además, es sospechosa de encontrarse en situación irregular en España.

El alcalde, Jordi Cabezas, no quiso valorar la apertura, ya que el asunto «está resuelto a nivel judicial». Según explicó a Europa Press, la licencia de apertura se concedió en mayo, después de la sentencia. Asimismo, aseguró que lo que no les autorizará es a hacer ninguna publicidad en las calles del municipio.

En agosto de 2006, el Ayuntamiento denegó la licencia, basándose en un informe desfavorable de los Mossos d’Esquadra que advertía de los problemas de seguridad y orden público que provocan este tipo de locales. La empresa recurrió, pero el Juzgado Contencioso-administrativo número 2 de Gerona lo desestimó.

Finalmente, el TSJC consideró sorprendente que la denegación de la licencia se fundara únicamente en un informe desfavorable que tachó de «generalista», mientras que desde la perspectiva urbanística y medioambiental ningún otro documento lo cuestionaba.