Aunque se lo proponga, nunca pasa desapercibido. Su carácter extrovertido le condena a ser protagonista permanentemente. En el fútbol español se convirtió en un goleador de tronío, pero también es recordado por sus altisonantes declaraciones y ser víctima de la ira de los xenófobos. Este lamentable capítulo se repitió ayer en estadio del Cagliari, donde los hinchas del equipo intentaron humillarlo con cánticos racistas. El lamentable hecho provocó que el árbitro suspendiera momentáneamente el partido. Este hecho hubiera hundido a otros, pero no usted, que contestó a los insultos con un tanto. Un gol a la intolerancia.