90.000 vienen 60.000 se van

Barcelona, pese a ´expulsar´ población, tiene un saldo migratorio positivo, y no sólo por la llegada de extranjeros

La Vanguardia, , 18-10-2010

RAMON SUÑÉ – Barcelona
La inmigración en Barcelona no es exclusivamente extranjera. Apenas el 27% de las personas que el año pasado fijaron su nueva residencia en la capital catalana eran de nacionalidad no española y procedían de países extracomunitarios. Y es que casi 40.000 de las altas registradas en el padrón municipal en el 2009 corresponden a ciudadanos llegados de otros municipios de Catalunya, mayoritariamente del área metropolitana, mientras que 17.000 recalaron en ella tras abandonar otras regiones españolas.

El peso que todavía mantienen los desplazamientos domésticos en los movimientos migratorios con origen o destino Barcelona se pone de manifiesto en un completísimo informe, elaborado por el departamento de Estadística del Ayuntamiento, que recoge la evolución demográfica del municipio durante los últimos veinte años. Dicho documento certifica que, a lo largo del 2009, llegaron a Barcelona 89.594 personas, treinta mil más que las que se marcharon (59.570).

Este saldo favorable a la inmigración – son más los que entran que los que salen-no ha sido, en absoluto, una constante en las últimas décadas. De hecho, el movimiento migratorio era bien distinto hasta el año 2005. Fue entonces cuando se produjo una inflexión:

Barcelona logró frenar, o por lo menos estabilizar en torno a las 60.000 personas por año, la expulsión de ciudadanos, de gente que decide irse a vivir a otro sitio – muchas veces muy cerca, a municipios de su propia área de influencia-sobre todo huyendo del prohibitivo coste de la vida de la ciudad.

Por el contrario, el número de personas que optaron por afincarse en la capital aumentó de forma espectacular y, probablemente, no sólo por efecto de la llegada de inmigrantes extracomunitarios. El cambio de tendencia también podría explicarse por un proceso de igualación de precios, sobre todo en lo que a la vivienda se refiere, entre la ciudad central y su primera corona. En cualquier caso, en los últimos cinco años, como sucedió hasta bien entrados los setenta, y en especial durante la prodigiosa década de los sesenta – marcada por una fortísima inmigración española-,el saldo migratorio barcelonés ha vuelto a ser positivo y el municipio ha logrado así frenar el proceso de pérdida de población absoluta que había padecido.

Más del 40% de los inmigrantes llegados a Barcelona en el 2009 procedían del resto de Catalunya. Más de 12.000 se incorporaron al padrón municipal de Barcelona después de abandonar otras ciudades de la comarca del Barcelonès, es decir, l´Hospitalet de Llobregat, Badalona, Santa Coloma y Sant Adrià. El flujo es especialmente intenso entre la primera y la segunda ciudades de Catalunya: durante el 2009, más de 6.000 personas que residían en l´Hospitalet se establecieron en Barcelona, y viceversa. La distancia recorrida en uno y otro 14.077 barceloneses nacieron el año pasado 15.209 personas empadronadas en la ciudad murieron el 2009 409 nacimientos de niños más que de niñas se produjeron JULIO fue el mes con más nacimientos (1.263)

FEBRERO fue el mes con menor número de nacimientos (1.049)

LA NATALIDAD EN BARCELONA ES COSA DE CHINOS Entre todos los colectivos extranjeros de la ciudad, el chino fue el que registró más nacimientos en el 2009, en concreto 386. Les siguen los marroquíes (320), los ecuatorianos (297) y los bolivianos (210)

MARC Y MARTINA, DOS NOMBRES DE MODA Los nombres más frecuentes entre los bebés nacidos en el 2009 y empadronados en Barcelona son Marc (194), para los niños, y Martina (167), para las niñas. También abundan los Paus (165) y las Laias (159)

ENERO, EL MES MÁSPELIGROSO DEL AÑO 1.643 barceloneses fallecieron en enero, el mes que registró más defunciones el año pasado. El que menos fue septiembre (1.067). La tasa de mortalidad más alta se dio en el Eixample: 10,6 por cada mil habitantes

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