La crisis ha llevado a muchas agencias de viajes a echar el cierre y a otras tantas a reconvertirse. Uno de los caminos para la supervivencia es la especialización en destinos o en un tipo de público. Y una de las especializaciones que está respondiendo mejor es la que se centra en los clientes inmigrantes. El fenómeno de las llamadas agencias étnicas se ha disparado en los últimos años y con él, otros negocios que, sin tener licencia, venden billetes de avión a los extranjeros. «Es muy negativo para el sector», afirma Rafa Serra, presidente de la Unió Catalana d’Agències de Viatges Emissores (UCAVE). El 20% de supuestos casos de intrusismo detectados por esta organización son contra esta práctica.

«Muchas veces pagan justos por pecadores», remarca Serra, que destaca que la mayoría cumple la normativa. De entre los que no tienen licencia de agencias de viajes, añade, hay locutorios y otros locales que desconocen que no pueden vender billetes, aunque también están los que actúan con conocimiento de causa. En el peor de los casos puede ser una estafa, como la de Rifjet el año pasado, que dejó a centenares de marroquís sin volar a Nador.

«Nosotros intentamos que los que quieren hacerlo bien se asesoren. Queremos proteger este segmento del mercado, que es más vulnerable porque no conoce el país», explica. Cuando detectan un caso de intrusismo, antes de ir a la Direcció General de Turisme, perteneciente a la Conselleria d’Innovació, Universitats i Empresa, contactan con el negocio.

«Por suerte, la mitad reacciona bien». Todas las agencias de viajes deben estar en el Registre d’Empreses i Activitats Turístiques (REAT).

MEJOR SERVICIO / Aeromon Tours es una de las muchas agencias étnicas que sí tiene licencia de la Generalitat. Su director, Umair Khalid, montó su primer establecimiento (ya tiene tres) hace seis años. Primero se centró en viajeros de su nacionalidad, la paquistaní, y luego amplió la oferta a los latinoamericanos. Hoy da empleo a ocho personas. «Hay que concienciar a los clientes. Los servicios e información que ofrecemos nosotros no los puede ofrecer otro local o alguien que lo vende en la calle», afirma Khalid.

El brasileño Thiago Frederico da Rocha fundó Unibras Viajes hace tres años. Su especialización son los vuelos a Brasil, el Caribe y Bolivia. Tampoco está conforme con el intrusismo:«Respeto el trabajo de todos, pero cada uno tiene que ser responsable con sus impuestos».

Catiana Tur, del área jurídica de la Associació Catalana d’Agències de Viatges (ACAV), recuerda que, al margen de la inmigración, «el intrusismo ha existido siempre», desde los congresos hasta las excursiones, y las nuevas tecnologías lo facilitan, con webs que venden viajes sin licencia. Este año, la ACAV ha presentado seis denuncias por intrusismo (de cualquier tipo), cinco en Catalunya y otra en Madrid. La UCAVE ha presentado tres denuncias por el mismo motivo ante Turisme, una de las cuales se remitió a Madrid, donde la empresa tenía su domicilio social.

Ambas asociaciones lamentan que la Administración no realice suficientes inspecciones. «Siempre alegan falta de medios», afirma Tur. Solo en Barcelona, se han abierto este año 10 expedientes informativos por denuncias de intrusismo en el sector y no se ha aplicado ninguna sanción, según fuentes de la Conselleria d’Innovació.