El apoyo de Wilders condicionará al nuevo Gobierno holandés

Mark Rutte

se convirtió ayer en el primer liberal al frente del ejecutivo en casi un siglo

Deia, Efe, 15-10-2010

La Haya. El nuevo Gobierno holandés, formado por una coalición de minoría entre liberales (VVD) y democristianos (CDA), tomó ayer posesión entre la expectación sobre estabilidad y gobernabilidad, que en gran parte depende del apoyo parlamentario del partido antimusulmán de Geert Wilders. En la foto de familia tomada en el palacio real junto a la reina Beatriz, el gabinete posó al completo con el primer ministro Mark Rutte, que se convierte en el primer liberal al frente de un Gobierno desde 1918.

Rutte ha elegido a sus ministros sin correr riesgos que puedan afectar a la estabilidad del Gobierno, para lo cual ha recurrido a personas con experiencia política y cercanas a su entorno, siendo la mayor parte de ellas ex diputados, personas con cargos en gobiernos anteriores o antiguos alcaldes. La elección de ministros ha sido, sin embargo, criticada por la poca presencia de mujeres y la ausencia de personas de origen extranjero en un Gobierno que aplicará una estricta política de inmigración y que tiene pensado prohibir el burka en Holanda.

El endurecimiento de la política de inmigración ha sido una de las condiciones impuestas por el antimusulmán Geert Wilders para apoyar desde el Parlamento al Gobierno entrante, que necesitaba los 24 escaños del político de ultraderecha para conseguir la mayoría parlamentaria necesaria para aprobar leyes. Aunque Wilders no ha posado con los recién nombrados ministros y secretarios de Estado, su sombra estará siempre presente cada vez que el nuevo Gobierno tome decisiones. Wilders ha firmado con los nuevos gobernantes una especie de acuerdo de Gobierno paralelo donde se incluyen sus reivindicaciones, que afectan sobre todo a los sectores de la inmigración y la seguridad.

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