El PP quiere estrechar su alianza con la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido que lidera el presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy, y para ello, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y su homólogo de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Xavier Bertrand, suscribirán un pacto de colaboración entre ambas formaciones políticas sobre aquellos asuntos que afecten a la agenda bilateral, a la situación internacional así como «a experiencias de gestión a nivel estatal y de partido», según reza el texto que se rubricará en España entre los meses de octubre y noviembre y que ha conocido ABC.
Aunque el documento no hace una alusión directa a las políticas de inmigración, desde la dirección nacional del PP admiten que esta será una de las cuestiones centrales de dicha colaboración, todo ello en mitad de la fortísima polémica levantada en el país vecino por la expulsión de gitanos rumanos y su enfrentamiento con la Comisión Europea. Curiosamente, Sarkozy no solo ha encontrado un aliado en Mariano Rajoy, sino en el mismísimo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pasmo del PSOE.
La UMP francesa siempre ha sido un referente para los populares españoles en materia de inmigración. De hecho, en 2006 Rajoy y Sarkozy acordaron la constitución de un grupo de trabajo que tratara de forma monográfica este asunto y la eurodiputada y ex ministra de Justicia francesa, Rachida Dati, y el coordinador de Presidencia y de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, abordaron el tema durante una reunión en Madrid el pasado 26 de abril.
De hecho, Dati tiene previsto volver a España, concretamente a Cataluña, para apoyar la campaña de la candidata popular a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, según ha sabido ABC. De nuevo la inmigración será uno de los asuntos centrales de su presencia aquí. Para los populares, Dati es un ejemplo de integración. Hija de padre marroquí y madre argelina, es una firme defensora de los valores de la República francesa a la que sirvió como ministra de Justicia antes de su defenestración y, ahora, como eurodiputada.
Sánchez-Camacho ya contó con la presencia en su campaña de otra eurodiputada francesa de la UMP, Marie Therese Sánchez-Schmid, con la que visitó el pasado día 17 los barrios de Badalona (Barcelona) que cuentan con presencia de colectivos rumanos. A pesar de las críticas que se vertieron entonces, la candidata popular ha convertido la inmigración en uno de los ejes de su campaña. Y de inmigración también hablará Sánchez-Camacho en París, a donde tiene previsto desplazarse el próximo miércoles, coincidiendo con la huelga general, para mantener un encuentro con la comunidad catalana que reside allí.
Bajo el título «Memorando de acuerdo sobre intercambios y cooperación entre el PP de España y la Unión por un Movimiento Popular» los populares de uno y otro lado de la frontera se comprometen «a mantener contactos regulares» para establecer intercambios sobre intereses comunes, relaciones franco-españolas, situación internacional así como sobre experiencias de gestión a nivel estatal y de partido. Esos contactos regulares se traducirán, al menos, en reuniones anuales que se celebrarán alternativamente en Francia y España.

«Cantera» y «think tanks»

Además, según recoge el texto, los intercambios entre ambas formaciones políticas se realizarán también en los ámbitos parlamentarios, organizaciones juveniles y «think tanks». Asimismo pretenden implicar a las colectividades españolas y francesas que residen en cada uno de los países, de ahí que el PP inaugurara sede en la capital francesa en febrero del año pasado, acto al que acudieron también Cospedal y Bertrand.
La organización y administración de este acuerdo corresponderá a la coordinación de Presidencia y Relaciones Internacionales del PP, esto es, a Jorge Moragas, y, por parte francesa, al Departamento de Estudios Europeos e Internacionales de la UMP.
Este acuerdo se estaba fraguando cuando saltó la polémica por las controvertidas expulsiones de Francia de gitanos rumanos. Interrogado Rajoy al respecto durante su visita a Melilla el pasado jueves 16, salió en defensa de Sarkozy al comentar que «estoy absolutamente convencido de que el Gobierno francés hizo esto, como no podía ser de otra manera, dentro de la ley». Tras apelar al «apoyo mayoritario» que las medidas estaban recibiendo de buena parte de los ciudadanos franceses, destacó que en materia de inmigración «lo más importante es el orden, el control, la ley y una política europea».

Capacidad de acogida

El pasado martes en Lloret (Gerona) el líder del PP defendió que la capacidad de acogida de inmigrantes en España «no es infinita» y dijo que apostaría siempre por la integración. En Cataluña es, además, un tema recurrente. Fue en esta Comunidad, y en algunos ayuntamientos gobernados por el PSC, donde se abrió la polémica ante la negativa a empadronar a inmigrantes en situación irregular, que comenzó en Vic (Gerona) e intentaron imitar no pocas localidades. También ha sido muy controvertido el líder de los populares de Badalona, Xavier García Albiol, en sus declaraciones contra los gitanos rumanos, lo que ha llevado incluso a su partido a pedir disculpas.
Pero no todo será inmigración. Ambos partidos comparten preocupaciones en materia de reformas económicas, Unión Europea y lucha contra el terrorismo, tanto en lo que se refiere a ETA como al de Al Qaeda en el Magreb. Indudablemente, este nuevo impulso a las relaciones entre ambos partidos, —que forman parte de la misma familia europea (PP Europeo) e internacional (Internacional Demócrata de Centro)— tiene como telón de fondo el probable triunfo popular en las elecciones generales del año 2012 a tenor de los datos que arrojan.