Mujer recuperó a su hijo extraviado en la frontera de EE.UU.

El Universo, 20-09-2010

El sol acompañó ayer a los campesinos de Rumipamba Chico, perteneciente a la parroquia San Bartolomé, del cantón Sígsig, al nororiente del Azuay.

Por primera ocasión en cuatro  meses, Edma Corte salió de su casa y sonrió, porque está segura de que volverá a ver a su hijo de 9 años, luego de que traficantes de personas los separaron en Arizona, el 4 de mayo pasado.

“Es cierto, la Policía de Migración de Estados Unidos tiene a mi niño desde el viernes  y solo espero el día que nos volvamos a encontrar”, dijo.

Edma emprendió un viaje ilegal a EE.UU el 11 de abril  pasado  con su hijo  Denis, quien cumplió 9 años el 18 de junio, en algún lugar del desierto de Arizona, donde los traficantes de personas que los pasaban por la frontera los separaron el 4 de mayo y hasta ahora no se han vuelto a encontrar.

“Señora, entienda que el niño no puede cruzar con los mayores el desierto, buscaremos una forma más segura para pasarlo (a EE.UU.) y cuando llegue se lo entregamos a su esposo o a usted si ya ha llegado”, recordó Corte que le dijeron al momento de separarlo de su vástago.

Corte aseguró que hizo todo lo posible para no abandonar a su hijo, pero los coyotes la amenazaron con dejarla  con su hijo en la frontera. “Varias veces creí que hice lo correcto al dejar a mi niño con esos desconocidos”, comentó.

Luego de un par de semanas de caminar bajo un intenso calor, casi sin agua, una noche la Policía de Migración de la frontera la detuvo.

Luego de 31 días en prisión la deportaron. Al llegar al Ecuador llamó al coyote y le preguntó por su niño. “Su hijo está en Nueva York con su papá, llegó bien, ahora tienen que pagar lo que falta de la deuda”, contó Corte que le dijo; pero su esposo, quien reside sin documentos en EE.UU. desde hace una década, la llamó por teléfono y le confirmó que no estaba con el pequeño.

Tras recibir respuestas evasivas del coyote, Corte averiguó los números telefónicos de la Policía de Migración de EE.UU. y llamó. “Les conté por teléfono que mi hijo estaba plagiado en algún lugar de la frontera con México y en unas horas me llamaron; el viernes viajé (al Consulado de EE.UU. en Guayaquil), hablé con mi hijo por teléfono en la mañana y por la noche me llamó la Policía para decirme que el niño estaba a salvo con ellos y que en pocos días volveré a verlo”, expresó.

Por falta de pruebas
Edma Corte denunció al presunto coyote en la Fiscalía a mediados de agosto.

Él  fue detenido por unas horas y asistió a una audiencia, pero –según Corte– el juez Javier Prieto, del Juzgado de lo Penal de Gualaceo que sigue la causa,  lo dejó en libertad por falta de pruebas y porque “no consideró válido mi  testimonio”.

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