El PP acusa a Gregorio Escobar de ser el autor «directo» de la decisión más dura tomada por un delegado del Gobierno desde que apareció el fenómeno de la inmigración en Melilla al permitir la expulsión de medio centenar de bengalíes. Esther Donoso no entiende que el delegado del Gobierno haya permitido esta situación cuando ha trabajado en una oenegé (Melilla Acoge) y en el CETI, por lo que está «más que concienciado» de estos problemas.

Además de mostrar el rechazo de su partido a la expulsión de estos inmigrantes, la popular recordó que durante cinco años el Gobierno socialista «ha jugado con las ilusiones de estas personas» al asegurar que se estudiaría su caso uno a uno. Donoso, que criticó la incapacidad del Ejecutivo central para llegar a un acuerdo con Bangladesh en los últimos cinco años, culpó directamente a Escobar de todo lo que está ocurriendo. Donoso se refirió a cómo durante la última campaña electoral el propio delegado disuadió a estos inmigrantes para que abandonaran la huelga de hambre que habían iniciado prometiéndoles que se iban a estudiar sus casos de forma individual. Esta misma huelga de hambre, que tuvo como campamento base la Plaza de España, obligó también a Escobar a cambiar de ubicación el acto de pegada de carteles y trasladarse a la Plaza de las Culturas. La popular no entiende que estos bengalíes reciban ahora un trato vejatorio tan injusto.

El problema, según Donoso, es que el delegado del Gobierno no tiene «dignidad política» y que sólo se preocupa por mantener su puesto. En este sentido, la popular se preguntó el motivo por el que Dionisio Muñoz y Mustafa Aberchan, «dos abanderados del progresismo», no se han pronunciado en torno a la expulsión de estos inmigrantes.