El sicario detenido en l'Eliana tenía una empresa tapadera para traficar con cocaína

Las Provincias, J. MARTÍNEZ/T. BLASCO sucesos@lasprovincias.es | VALENCIA., 16-09-2010

Una empresa tapadera, un fugitivo que trabajaba para los cárteles de la droga y un chalé que se había convertido en un santuario de narcos. Las tres piezas del rompecabezas encajaron en la ardua investigación de las policías española y colombiana. Tres meses de seguimientos, indagaciones y sospechas se saldaron con la captura de los dos sicarios colombianos en l’Eliana y Valencia.

Durante las investigaciones, la policía detectó una empresa tapadera que estaba creando Mauricio Alberto González Sepúlveda, alias ‘Ronco’, de 44 años de edad, para traficar con cocaína desde España. El chalé de l’Eliana donde vivía el sicario ya había sido investigado por ser la residencia anterior de unos traficantes.

Tras el arresto de los dos delincuentes colombianos, la policía continúa realizando indagaciones para localizar a más fugitivos de los cárteles de la droga que podrían haberse escondido en la Comunitat Valenciana. Uno de ellos es el capo del narcotráfico Maximiliano Bonilla Orozco, alias ‘Valenciano’, uno de los delincuentes más buscados por las autoridades de Colombia y Estados Unidos.

El director de la Policía Judicial de Investigación de Colombia, el general Carlos Ramiro Mena, confirmó ayer que las autoridades de los dos países buscan a ‘Valenciano’ en España.

El oficial matizó que a través de investigaciones de la policía colombiana, compartida con las autoridades españolas, se logró la identificación y detención en Valencia y l’Eliana de los dos sicarios: Henry Norberto Valdés Marín, alias ‘El Pollo’, de 36 años, y Mauricio Alberto González Sepúlveda, alias ‘Ronco’, de 44 años.

‘Ronco’ forma parte de la organización criminal que dirige ‘Valenciano’, «quien en su huida de la acción de las autoridades colombianas estaría radicándose en España», agregó el general Carlos Ramiro Mena.

El director de la Policía Judicial de Investigación de Colombia añadió que, gracias a la cooperación de España, se pudo constituir al equipo que permitió la detención de los dos sicarios e iniciar las pesquisas para determinar si ‘Valenciano’ se encuentra en la Comunitat Valenciana.

El Gobierno de Estados Unidos, que difundió la ficha del narco con sus características y una fotografía suya, ofrece cinco millones de dólares de recompensa a quien ayude a detener al capo. Tanto la policía española como la colombiana no descartan que haya más miembros en España del cártel de Envigado, la organización criminal que dirige ‘Valenciano’.

«A través de nuestra oficina en Bogotá de la Interpol se emitieron las circulares rojas de estos dos sujetos, y estamos en este momento en el proceso de extradición hacia Colombia», precisó el general Mena en alusión a los dos detenidos.

Los investigadores seguían la pista de los dos sicarios en la Comunitat Valenciana desde hace tres meses. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, varios policías de paisano vigilaron de cerca el chalé de l’Eliana y comprobaron cómo el sicario y otros ocupantes de la vivienda jugaban a las cartas. Esto sucedía horas antes de la operación de captura. Nada hacía sospechar a ‘Ronco’ en ese momento que terminaría entre rejas.

Un alto nivel de vida

El vecino de l’Eliana parecía un buen samaritano. Un inmigrante como otro cualquiera llegado a España para labrarse un futuro mejor. Quizá sólo era sospechoso su alto nivel de vida. Pagó por adelantado un año del alquiler de su chalé, y no protestó cuando le subieron 300 euros la cuota mensual. Dos bellas jóvenes en bikini solían acompañarlo por los jardines de su vivienda.

Mauricio Alberto pisó Valencia por primera vez hace tres años. Y cuando supo que un compatriota, dueño de una empresa de importación de pescados, se hallaba al borde de la muerte por un tumor cerebral, se hizo cargo del negocio. Una tapadera de sus actividades ilícitas.

Mauricio Alberto González Sepúlveda es el nombre completo de ‘Ronco’. El mismo que nunca ha usado en España. El mismo que hubiera delatado el pasado de sangre, cadáveres descuartizados, cuerpos en maletas, rostros desfigurados por el ácido y y un sinfín de balaceras descarnadas.

‘Ronco’ no conocía al otro sicario detenido: Henry Norberto Valdés. Al menos eso cree la policía. Aunque también Henry parecía una buena persona. Un inocente y desvalido colombiano postrado en una silla de ruedas. El buen marido de Lorena. El solícito padre de una pequeña de siete años y un chaval de 14. El discreto inquilino de una acomodada vivienda situada muy cerca de la central de la Policía Local de Valencia.

Casi 250 crímenes, torturas, secuestros y extorsiones suman entre ‘Pollo’ y ‘Ronco’, los sicarios colombianos más peligrosos atrapados jamás en nuestro país. Según informó la agencia Efe, el director de la Policía Nacional de Colombia, el general Óscar Naranjo, agradeció a las autoridades españolas su estrecha colaboración para la identificación y captura de Valdés Marín y González Sepúlveda.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decretó la prisión provisional para los dos sicarios a la espera de ser extraditados a su país. En Colombia, ambos deberán responder ante la Fiscalía por cerca de 250 delitos criminales, incluido el asesinato del futbolista Albeiro ‘El Palomo’ Usuriaga, perpetrado en febrero de 2004. También están involucrados en la muerte de un policía y un agente de los servicios de inteligencia de Colombia, así como de una mujer, cuyo cuerpo fue hallado en una maleta abandonada cerca del zoológico de Cali.

El otro capo buscado en Valencia, Maximiliano Bonilla, es el jefe de una de las principales redes del narcotráfico colombiano que envía miles de kilogramos de cocaína a Estados Unidos a través de Guatemala, Honduras y México.

El Gobierno de Estados Unidos asegura que Bonilla recibe la cocaína directamente de varias fuentes en Colombia, en especial de las guerrillas y ex paramilitares, para después distribuirla en México a través del cártel de Los Zetas. ‘Valenciano’ es requerido también en extradición por una corte de Nueva York desde el 2008.

Refugio del criminales

Las características urbanísticas de la Comunitat Valenciana, con grandes urbanizaciones habitadas fundamentalmente por extranjeros, ofrecen a los delincuentes internacionales el anonimato y refugio ideal que buscan para pasar desapercibidos. Las provincias de Alicante y Valencia se han consolidado como dos de los escondites preferidos por los malhechores extranjeros que huyen de sus países para eludir largas penas de prisión.

Así lo demuestran las cifras de detenciones practicadas durante los últimos cinco años, período en el que 150 fugitivos, al menos, fueron apresados en la Comunitat. Algunos de ellos están considerados muy peligrosos.

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