Los vecinos de Vitoria ayudarán a luchar contra el fraude social

El País, TXEMA G. CRESPO, 16-09-2010

El Ayuntamiento de Vitoria activará un sistema para que los ciudadanos faciliten información sobre aquellos vecinos que defraudan en las ayudas de emergencia social (AES). El servicio, que servirá para agilizar la lucha contra el fraude que ya llevan a cabo los trabajadores de intervención social, comenzará el 1 de octubre y pretende “que las ayudas lleguen sólo a aquellas personas y familias que de verdad cumplen los requisitos”, explicó el alcalde, el socialista Patxi Lazcoz, en la presentación de su programa de gobierno para el último año de legislatura.

La iniciativa que impulsa el consistorio vitoriano, pionera en los municipios vascos, surge con dos objetivos básicos: ayudar a que la ciudadanía no sienta que los defraudadadores actúan con impunidad, por un lado, y poner freno a la “leyenda urbana”, calificación que asumió Lazcoz, de que los inmigrantes son quienes se benefician de las AES. “A la inmensa mayoría de las personas que vienen de fuera lo que les interesa es un contrato de trabajo porque buscan al fin y al cabo un permiso de residencia; y un programa social no se traduce en ese permiso”, aclaró.

El procedimiento de este servicio de colaboración será sencillo y deja toda la responsabilidad de la investigación en los servicios sociales de base, dependientes del Ayuntamiento de Vitoria, que son los que gestionan estos programas. “Aunque luego las partidas procedan de otras instituciones como la Diputación o el Gobierno vasco; se trata de evitar la trampa”, explicó Lazcoz.

El ciudadano que tenga constancia de fraude se pondrá en contacto con el Ayuntamiento por teléfono o por correo electrónico. Se le emplazará para una cita personal en la que explicará su caso y los expertos municipales se encargarán de la investigación, siempre atendiendo a la Ley de Protección de Datos. “En muchas ocasiones, el asunto servirá para explicar el alcance de las AES, pero nunca para revelar la situación de ningún ciudadano; sólo se informará de que la resolución ha sido positiva o negativa”, advirtió el alcalde, que dejó claro que no se trata de un mecanismo de denuncia, “para el que ya existen otras vías”.

Lazcoz recordó que si las AES suponen unos nueve millones de euros anuales, los servicios sociales del Ayuntamiento consiguen frenar actuaciones fraudulentas de un millón al año, “desde los que se rechazan en un primer momento hasta a quienes se les descubre que defraudan”. “En estos tiempos de crisis, no nos podemos permitir el lujo de que los defraudadores deslegitimen unos programas que son básicos para la cohesión social”, advirtió.

El alcalde de la capital de Euskadi, como le gusta denominar a su ciudad, también se refirió ayer a las líneas de trabajo de su equipo de gobierno para los próximos meses. Aseguró que se mantendrá la apuesta por los proyectos estratégicos, como la estación de autobuses, el nuevo edificio de oficinas municipales, el Centro Internacional y el soterramiento. “En los próximos años, el nivel de inversión va a ser el mayor de la historia de Vitoria”, resumió. Y su idea es no congelar los impuestos.

Para el alcalde, Vitoria es una ciudad que ya se ha marcado su rumbo, como propuestas como el casco medieval, el proyecto Alhóndiga, el Plan Renove (que supone la construcción de nuevas viviendas en los barrios obreros a cambio de las antiguas) o la redensificación de los nuevos ensanches. Además, se felicitó por las buenas cifras del turismo, con un aumento de un 22% en las dos primeras semanas de septiembre con respecto al mismo periodo de 2009. En este sentido, adelantó que se está trabajando en un evento vinculado con el enoturismo en colaboración con los ayuntamientos de la Rioja alavesa y que se celebrará en los primeros meses de año “por la falta que hay de actos”.

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