Internacional

La Comisión Europea abrirá un expediente a Francia por la expulsión de gitanos

La comisaria de Justicia muestra su irritación: «Los ministros galos dicen una cosa en Bruselas y hacen otra en Francia»

ABC, ENRIQUE SERBETO / BRUSELAS, 15-09-2010

La Comisión Europea piensa poner en marcha en cuestión de días el procedimiento de infracción contra Francia por las medidas de expulsión de gitanos de origen rumano y búlgaro.

Se ha hecho esperar, pero al final el ejecutivo comunitario ha estallado por vía de su comisaria de Justicia Viviane Reding, que ha comparecido inesperadamente en la sala de prensa de la Comisión y, con puñetazos en el atril incluidos, expresó su “profunda irritación” por el comportamiento del Gobierno francés, “cuyos ministros dicen una cosa en Bruselas y hacen otra en Francia”.
Reding ha hecho alusiones que sin duda levantarán ampollas en el Elíseo, y ha llegado a hablar de “hechos que no debían haberse visto en Europa después de la II Guerra Mundial”. La comisaria luxemburguesa se ha negado incluso a hablar en francés.
En su furiosa diatriba ha dado a entender que tiene el apoyo de los comisarios de Interior, la sueca Cecilia Malmstrom, y de Asuntos sociales, el húngaro Laszlo Andor, que colaboran en el informe jurídico sobre las medidas adoptadas en Francia para expulsar del territorio a ciudadanos rumanos y búlgaros en situación irregular. También ha puesto de su lado al presidente José Manuel Barroso, al que dijo que pensaba pedir que aplicase la fórmula de urgencia para tramitar las sanciones correspondientes.
Circular contra los gitanos
Según el relato de Reding, el principal motivo de que haya cambiado la actitud condescendiente que mantenía hasta ahora la Comisión parece haber sido la aparición de la circular emitida por el ministro galo del Interior, Brice Hortefeux, el pasado 5 de agosto, en la que se señala abiertamente a los gitanos rumanos como objetivo de las medidas de expulsión, cuando en sus conversaciones con ella los miembros del Gobierno francés lo habían negado.
“Francia estaría violando la legislación comunitaria si las medidas se dirigen hacia grupos de personas teniendo en cuenta su origen étnico o su nacionalidad”, que es lo que al parecer se decía en la primera circular del Gobierno francés, cuyos representantes seguían negando ayer mismo en una reunión con la comisaria.
«Ya basta quiere decir ya basta»
“No se pueden aceptar estas explicaciones, es una desgracia” dijo la irritada comisaria, a la que a juzgar por sus manotazos en el estrado “ya basta quiere decir ya basta” tampoco le han parecido bien las descalificaciones al papel de la Comisión que lanzó ayer mismo en Bruselas el ministro de Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, poniendo en duda las atribuciones del Ejecutivo comunitario.
“La Comisión es la responsable de la aplicación de los Tratados” y Francia está siendo acusada de dos violaciones graves: una por discriminación por razones de raza o nacionalidad y otra por no transponer a la legislacion nacional las directivas sobre libre circulación de personas.
El ministerio francés de Interior corrigió ayer a última hora la circular excluyendo toda referencia al origen étnico o nacional de las personas afectadas por las expulsiones, pero no parece que eso haya hecho más que aumentar la irritación de Reding: “Mi paciencia se agota”, ha advertido.

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