ESTEVE GIRALT – Calafell / El Vendrell
Una decena de vendedores del top manta regresaron el pasado fin de semana a Calafell y El Vendrell aprovechando el incremento de turistas. Mossos d´Esquadra y policías locales persiguieron a los vendedores en la zona del paseo marítimo de los dos municipios que encendieron la polémica en los meses de julio y agosto al crear espacios de tolerancia para los manteros.

El dispositivo policial sí evitó esta vez que los vendedores ilegales se instalasen cómodamente, como sucedió durante todo el verano con la permisividad policial. “Entonces no teníamos los recursos materiales ni humanos. Ahora, gracias a que los dos alcaldes pusimos el problema sobre la mesa, al final nos han hecho caso”, explicó ayer el alcalde de Calafell, Jordi Sánchez, en alusión a la falta de efectivos policiales de Mossos d´Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil.

“No teníamos ni el dispositivo policial ni la sensibilidad de que el problema era tan grande”, añadió el alcalde de Calafell. Si este fin de semana fueron una decena de vendedores, en agosto llegaron a acudir unos 80 manteros, por lo que la dimensión del problema es muy distinta. El dispositivo policial, ahora con una veintena de agentes, evitó en cualquier caso que los vendedores se instalasen en las zonas del paseo marítimo, según indicaron fuentes municipales. La voluntad del Ayuntamiento de Calafell es la de mantener la presencia policial hasta el Pilar, cuando se cierra definitivamente la temporada turística.