Alimentación solidaria en Bilbao>

El Ayuntamiento de Bilbao estudiará abrir comedores económicos para la tercera edad

Tres centros ofrecen en la actualidad comida adaptada a las necesidades del colectivo de mayores

Deia, Olga Sáez, 15-09-2010

bilbao. El Ayuntamiento de Bilbao se plantea estudiar la posibilidad de abrir comedores económicos para personas de la tercera edad y familias monoparentales – esto es, un padre o madre con hijos – puesto que los actuales servicios de atención no serán suficientes, en el futuro, para atender todas las necesidades de estos colectivos. Se trataría de centros en donde se elaboraría un menú sano y equilibrado, acorde con este sector de la población, cuyo coste rozaría lo simbólico por estar subvencionado.

La idea fue expuesta ayer por el doctor en Medicina y Nutrición, Javier Aranceta, durante la presentación del libro sobre los comedores sociales de Bilbao Patatas a lo pobre. A juicio de Aranceta, “aún mantenemos un cierto equilibrio, pero en un futuro va a haber muchas personas mayores que vivirán solas, familias monoparentales que en algunos casos no podrán cocinar o no sabrán hacerlo o incluso que tengan recursos escasos”.

Sin embargo, no se trata de una iniciativa nueva. Bilbao ha tenido comedores similares durante diferentes épocas, aunque no llegaron a consolidarse. Algunos centros, como el ubicado en la calle José María Escuza, contemplaron este servicio de comedor durante largos años. También otros centros de San Francisco, Abando o Rekalde lo ofrecían. La transformación de estos centros en asociaciones independientes les privó de la posibilidad de gestionar este tipo de prestación, según confirma Aranceta.

Etxejan Otras experiencias han llegado hace escasas fechas – un año, exactamente – y se mantienen dentro de la oferta de los servicios sociales, como es el caso de Etxejan, que sirve comida a domicilio a personas mayores y discapacitados. Las comidas se coordinan entre Lantegi Batuak y el catering del Iruña. Esta iniciativa se basa en un acuerdo de Juntas Generales y se presta ya en algunos municipios, aunque Gasteiz fue el pionero hace 13 años. En la actualidad, la capital alavesa atiende a 150 personas. También el Ayuntamiento de Irún tiene esta prestación de catering social con 48 beneficiarios.

En el caso de Bizkaia, Cáritas ya puso en marcha un proyecto de comedor económico en Barakaldo el pasado año, aunque dirigido en este caso a personas que debido a la crisis habían visto mermados sus ingresos y se encuentran en precario.

En estos momentos, según el doctor Aranceta, la cobertura de las necesidades nutricionales de las personas mayores que viven en sus domicilios particulares representa “una prioridad que debe acometerse a la máxima brevedad posible”.

En opinión del doctor, “la posible oferta de desayunos, comidas y cenas de perfil nutricional saludable y adaptada a la salud de estas personas, necesitará una vigilancia especial por parte de los ayuntamientos correspondientes”. En este momento, apunta Aranceta, “sería deseable que estos comedores sociales para nuestros mayores sean recintos independientes a los locales dedicados a personas personas sin hogar”.

Bilbao cuenta en la actualidad con tres comedores que suministran menús de buena calidad y adaptados en los centros de mayores de Abando, Rekalde y Larraskitu, y es posible que esta oferta se amplíe a otros distritos en los próximos meses.

Gratuitos Bilbao es, no obstante, una de las pocas ciudades del Estado donde los comedores sociales para atender a las personas sin recursos son gratuitos en su totalidad. De hecho, la mayoría de las ciudades establecen un precio mínimo, como es el caso de Gasteiz.

En la capital vizcaina, los comedores sociales funcionan gracias al voluntariado y a la ayuda de las instituciones. El doctor Aranceta dio a conocer ayer que debido a la crisis y al aumento de la inmigración, en los últimos años se ha duplicado el número de comidas que se dan cada día. De hecho, el 60% de los comensales son inmigrantes. Según datos del Eustat en Euskadi, hay 1.833 personas sin hogar de los que el 43% son atendidos por los Servicios Sociales de Bilbao. Este es uno de los motivos por los que Aranceta opina que “en Bilbao es menos duro ser pobre”. El concejal Sabin Anucita contestó: “Gracias a los servicios de ayuda que se ofrecen”. Anucita se refería a los más de siete centros en donde los voluntarios ofrecen desayunos, comidas y cenas para personas que no tienen un hogar donde tomar un plato caliente o estar al abrigo.

No es la única iniciativa en este sentido. De hecho, la preocupación por atender a este colectivo se ha manifestado con otros recursos. En los últimos meses se recoge en la capital una iniciativa particular en la calle Bailén, en donde una señora oferta un plato de comida caliente o un bocadillo a las personas que lo solicitan. Esta nueva iniciativa espontánea se conoce entre los usuarios como La casa del pan. También la Escuela de Hostelería de Leioa está canalizando sus excedentes de comida a algunos centros de la villa para que se pueda repartir entre las personas que acuden a uno de los comedores sociales de la ciudad.

En este sentido, el Ararteko aconseja en su informe la constitución de comedores económicos como una alternativa para las familias que están siendo más castigadas por la crisis. Aun así, según dijo ayer el concejal, y corroboró Aranceta, en Bilbao en estos momentos no se queda sin comer ninguna persona sin techo que acude a uno de estos centros. “la oferta y demanda están equilibradas”, apuntó.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)