Bruselas carga contra Francia por las "vergonzosas" expulsiones de gitanos

La comisaria Reding abre un expediente para sancionar a Francia - Una circular del ministerio del Interior daba prioridad a actuar contra los gitanos - "Pensaba que tras la II Guerra Mundial no se verían expulsiones por pertenecer a una minoría étnica", dijo Reding

Diario de Navarra, FERNANDO PESCADOR . COLPISA. BRUSELAS ., 15-09-2010

La Comisión Europea salió ayer del falso letargo en el que parecía sumida, y cargó contra Francia por las expulsiones de gitanos de su territorio nacional. La comisaria Viviane Reding, que el pasado día 9 soportara duras críticas de la Eurocámara por la inacción comunitaria en este asunto, compareció por sorpresa ante los medios informativos, a media mañana, para anunciar una propuesta de expediente sancionador contra París por esas actuaciones.

La reacción del gobierno francés no se hiso esperar. El ministro de Inmigración, Eric Besson, que asistía en Bruselas a una reunión sobre asilo, refutó que Francia haya practicado en algún momento expulsiones de personas desde suelo francés por razones étnicas.

La circular retirada

La comisaria Reding, responsable de Derechos Fundamentales y Ciudadanía, manifestó en su comparecencia ante los medios informativos que la apertura del procedimiento de infracción contra Francia le parecía inevitable, después de haberse sabido accidentalmente de la existencia de una circular del ministerio francés del Interior del 5 de agosto, que recogía una orden de Sarkozy de evacuar 300 asentamientos irregulares localizados en territorio francés, y en la que se otorgaba expresamente prioridad a los gitanos.

La circular ha sido retirada por el Gobierno galo, pero Viviane Reding se negaba a contemporizar este martes, advirtiendo que “no se trata de cambiar la letra, sino los comportamientos”

La comisaria se decía “sorprendida porque una parte del Gobierno francés venga a Bruselas a decir una serie de cosas, mientras que la otra parte de ese mismo Gobierno haga exactamente lo contrario. Es vergonzoso”.

La instrucción del susodicho procedimiento de infracción tendrá lugar en el curso de las dos próximas semanas, pero la comisaria llamaba al Gobierno galo a dar las explicaciones oportunas lo antes posible, “porque se me ha agotado la paciencia”.

Un procedimiento contra Francia por prácticas contrarias a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que se encuentra comprendida en el Tratado de Lisboa, podría ser extremadamente enojoso para París.

La política de Sarkozy contra la inmigración ilegal se vería cuestionada en instancias judiciales, y sus argumentos tendrían que ser contrastados con los de la parte contraria.

Un show político, sin duda, que ni Sarkozy, ni Francia, se pueden permitir. De ahí que, muy probablemente, las autoridades francesas y la Comisión alcancen un acuerdo honroso para ambas en los próximos días, sin que Reding tenga que echar mano de su capacidad para poner a París en lo que, sin duda, sería un brete muy serio.

“Impactada”

“Me siento particularmente impactada – decía la comisaria Reding en su rueda de prensa, echando leña al fuego – porque las circunstancias dan la impresión de que hay personas que son expulsadas de un Estado miembro de la Unión simplemente porque pertenecen a una minoría étnica. Pensaba que Europa no asistiría a este género de situaciones después de la II Guerra Mundial”.

En el Parlamento europeo, acusado por el Gobierno francés de desacreditarse con su dictamen de propia iniciativa (sin consecuencias jurídicas sobre el caso) sobre el problema, la nueva posición de la comisaria Reding fue acogida con poco entusiasmo.

Los liberales la aplaudieron, pero los socialistas y los verdes consideraron que llegaba tarde para muchas personas afectadas por la política de París. Cohn – Bendit (Verdes) estimaba de todos modos que la Comisión Barroso “aún está a tiempo de salvar su honor”.

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