Rebelión de partido a la derecha de Angela Merkel

- Algunos analistas no descartan el nacimiento de un partido con el ala más conservadora de CDU - Los críticos consideran que Merkel se ha colocado en el centro mientras se acerca a ideas de la izquierda

Diario de Navarra, ENRIQUE MÜLLER . COLPISA. BERLÍN, 14-09-2010

¿Está por nacer un nuevo partido político en Alemania, a la derecha de la Unión Cristiano – demócrata (CDU), la formación que dirige la canciller Angela Merkel desde hace 10 años? La posibilidad de una escisión cobró una peligrosa actualidad el fin de semana pasado cuando un grupo importante de militantes conservadores se rebeló contra el liderazgo de la jefa del partido y su postura política de centro.

La barrera del 5%

La diputada y presidenta de la influyente Organización de Expulsados alemanes, Erika Steinbach, dijo que la CDU se había equivocado al condenar el libro escrito por Thilo Sarrazin, donde el ex banquero acusa a los inmigrantes turcos y árabes de abusar del sistema social germano y criticó a Merkel por aislar al ala conservadora del partido y acercarlo peligrosamente a ideas que se defienden en la izquierda.

“SI alguien con carisma se decide a fundar un nuevo partido con un carácter realmente conservador, fácilmente podría superar la barrera del 5% de los votos que da entrada en el Congreso”, dijo la diputada que se sintió censurada y excluida por la dirección de su partido después de señalar que el Ejército polaco se había movilizado seis meses antes de la invasión nazi, un comentario que sugería que Polonia había provocado a Hitler para invadir ese país.

Los comentarios rebeldes de Erika Steinbach, quien dirige una organización que representa a millones de alemanes que huyeron de Silesia y Prusia oriental, actualmente territorios polacos, y fueron expulsados de los Sudetes, revivieron el descontento de un amplio sector del ala conservadora de la CDU y sonaron como una bofetada en el rostro de la Canciller, quien se vio obligada a señalar que no tenía intención en cambiar de rumbo.

Política de integración

La revuelta se produjo cuando el país está envuelto en una amarga y peligrosa polémica sobre la delicada política de integración, que se desató con la publicación del libro de Sarrazin Alemania se desintegra y cuyo contenido es aprobado por una inmensa mayoría de la población.

Una encuesta reciente señaló, por ejemplo, que un 18% de la población votaría por un nuevo partido dirigido por Sarrazin, cuya formación, el SPD, puso ayer en marcha un expediente de expulsión en su contra.

Steinbach anunció, en el marco de una violenta reunión a puerta cerrada, que dimitiría de la dirección de la CDU, un gremio al que acusó de haber excluido completamente al ala conservadora y de haber cometido el error de aliarse con la extrema izquierda en el tema de la inmigración.

“Si miro a mi alrededor en Europa puedo ver que los ciudadanos de muchos países están buscando alternativas a los partidos demócrata cristianos”, dijo la diputada, cuyas críticas desataron un debate interno en el seno del partido que dirige Merkel y también en las filas de la CSU de Baviera

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)